Que no termine este sueño para el Cristo Atlético
El equipo palentino da un recital de fútbol y de buen juego ante el Avilés, y deja abierta la eliminatoria para el partido de vuelta de ‘play off’ a Segunda División B
Esther Bengoechea
Lunes, 22 de mayo 2017, 00:12
Sí, se puede. Pues claro que se puede. El Cristo Atlético demostró ayer con juego, con garra y con goles que el premio no es solo haber llegado hasta aquí, que quiere más. Con sus dos goles, deja la eliminatoria abierta al partido de vuelta en Avilés.
Y es que ayer se respiraba ambiente a play off en Palencia. Las redes sociales ardían con mensajes de apoyo al Cristo Atlético, mientras las azafatas con la camiseta del equipo del Otero esperaban a los asistentes dentro de La Balastera. Una lluvia de papeles blancos daba a la bienvenida a la plantilla morada , con el palco a rebosar y la mejor entrada de la temporada. Antes de que comenzase el encuentro, los primeros aplausos fueron para la primera plantilla del equipo palentino, los que pusieron la semilla de los éxitos que ahora recoge la zaga de Lolo Infante. Tras el saque inaugural realizado por los jugadores de la temporada 85-86 y el minuto de silencio en memoria de la abuela del jugador Blanco y por Isra, el hijo de Pegaso, dio comienzo el partido.
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Las imágenes del partido
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El Cristo tardó demasiado en entrar al juego. Los nervios, que no lograron dejar en el vestuario, atenazaban a los locales que se veían sobrepasados por la armada avilesina, con tablas -muchas- en este tipo de encuentros. Pronto aprovecharon los visitantes el estatismo palentino, adelantándose en el marcador en el minuto 8.
Matías superó a la defensa, colgó el esférico al segundo palo para que Palezuelos hiciera el primero de la tarde con un espléndido remate de cabeza. El primer objetivo del Cristo, que era mantener su portería a cero de cara al partido de vuelta, incumplido nada más comenzar el choque. Pero más que hacer daño, el gol despertó a los del Otero que comenzaron a tocar, a buscar espacios y a plantarle cara -de tú a tú- al conjunto asturiano.
Adrián, uno de los mejores del partido, se fue de dos rivales dentro del área y antes de que lograse tirar, el esférico fue despejado a saque de esquina. Cuatro minutos más tarde, Camilo tiraba a puerta y detenía el disparo el meta avilesino en dos tiempos. Llegaba el momento del Cristo, ese equipo que se había ganado por derecho propio el disputar su primera fase de ascenso a Segunda División B.
El equipo de Parreño comenzó a ver las orejas al lobo y se volcó al ataque. Los palentinos aguantaron la estocada defendiéndose con uñas y dientes y en uno de los despejes, Adrián pasó el balón a Camilo, que controló el esférico y se dirigió solo ante la portería rival. Fue derribado antes de entrar en el área contrario, lo que le valió la tarjeta amarilla a Alberto y por contra la expulsión a Lolo Infante por protestar la decisión arbitral.
Este hecho enfadó mucho a la grada y despertó a la afición, que se volcó con el equipo sin descanso. El encargado de tirar la peligrosa falta y de poner el empate en el luminoso fue Roberto Levas, que colocó el esférico en la escuadra derecha de Guillermo, sin que nada pudiera hacer para evitarlo. Cristo, Cristo, Cristo, se cantaba desde la grada.
Los últimos instantes de la primera parte tuvieron como único protagonista al conjunto local. Adrián botaba una falta lejana cuyo despeje atrapaba Viti y disparaba directamente a portería, obligando al meta rival a desviarla a córner. Sin tiempo para una segunda oportunidad de ataque tras sacar el saque de esquina, se llegó al descanso.
El paso por los vestuarios solo sirvió para incrementar la mentalidad ganadora del Cristo que salió en tromba y gozó de ocasiones desde los primeros minutos. Mientras, Lolo veía a los suyos desde la grada. Un minuto después de saltar al campo, Adrián centraba el balón a Javi Bueno que disparaba alto sobre la portería rival.
A Parreño no parecía gustarle lo que estaba viendo sobre el césped de La Balastera y comenzó a mover banquillo para buscar la victoria, aunque instantes más tarde de la entrada de Keko tendrían que buscar el empate porque llegó el segundo tanto de los palentinos. Javi Bueno recibió el balón en el área a pase de Adrián, se revolvió y tras darse la media vuelta clavó el balón en la red rival.
El tercer y último gol del partido solo sirvió para añadir gasolina al motor del Cristo. Bueno intentaba volver a batir al meta rival, pero Guillermo detenía el esférico. Un minuto después, Burgos -desde el centro del campo- lograba un sensacional disparo que rozaba el travesaño rival. Al borde del descuento, Abajo remataba de cabeza directamente fuera una falta botada por Burgos.
No hubo tiempo para más. Los de Lolo Infante dieron la vuelta al marcador y se ganaron el derecho de seguir soñando con pasar a la siguiente fase del play off una semana más.