Serrano y Lamariano no bastan
El Recoletas Atlético Valladolid no puede ante un Logroño más entero
Saúl Martínez. adg
Logroño
Sábado, 30 de abril 2022, 22:59
El Recoletas Atlético Valladolid no pudo lograr la victoria de la tranquilidad en su desplazamiento a Logroño en un encuentro de ritmo intenso en el ... que los visitantes, pese a tener más piernas, no pudieron con la segunda unidad del equipo de Miguel Velasco. El 32-29 final fue consecuencia del acierto de los locales en la media hora final y, sobre todo, de lo poco acompañados que estuvieron Lamariano y Serrano.
Logroño
Jorge Pérez; Rubiño (2), Rivero (4), El Korchi (5), Serradilla, Javi Rodríguez, David Cadarso (1) -siete inicial-; Markelau (p.s.), Terçariol (p.s.), Moreira (6), Casado (7, 1p), Dorado (2, 1p) y Diocou (5, 1p).
32
-
29
Recoletas
Lamariano (1); Miguel Camino (2), Patrianova (1), Borja Méndez (4), Miguel Martínez Lobato (2), Ramos (1), Serrano (12, 5p) -siete titular-; Freitas, Basualdo (1), Diego Camino (2), Fischer, Rosell, Álvaro Martínez Lobato (2), Dani Pérez (1).
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Marcador 2-3, 4-6, 6-6, 8-9, 9-12, 15-14 (descanso); 20-17, 22-21, 26-22, 28-24, 31-27 y 32-29.
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Árbitros García Mosquera y Rodríguez Rodríguez (Comité andaluz). Expulsaron con roja directa a Fischer (min. 13). Eliminaron a Javi Rodríguez con tres exclusiones (min. 57). Además excluyeron a los locales Rivero y Serradilla y a los visitantes Rosell, Patrianova y Basualdo.
El portero fue de los mejores del cuadro pucelano, permitiendo al Recoletas estar en el partido. Otro tanto se puede decir de Serrano, autor de una docena de goles, todos de singular factura. Desde los siete metros se mostró infalible, anotando cinco tantos. Otros siete llegaron de lanzamientos precisos o de contras fulminantes, pero no fueron suficientes para frenar a un bloque, el logroñés, que con esta victoria vuelve a la lucha por la quinta plaza. Los pupilos de Pisonero, por su parte, deberán esperar aunque la permanencia no peligra.
El encuentro tuvo un alto ritmo desde el inicio, con el Recoletas más eficaz, anotando prácticamente en cada llegada. El acierto fue mayúsculo hasta el punto que Miguel Velasco se vio obligado, ya en la primera mitad, a poner en liza a sus tres porteros. El intercambio de goles en este primer cuarto de hora propició que el Recoletas llegara al ecuador manteniendo a raya al Ciudad de Logroño (6-6).
Aunque los forasteros pronto padecieron la expulsión de Fischer, no fue una rémora para el Atlético Valladolid, que neutralizó a un Logroño en el que su siete titular anotó poco, obnubilado ante la imponente presencia de Lamariano. Con 8-10, Velasco solicitó tiempo muerto y fue el principio del fin de los castellanos.
Los anfitriones salieron envalentonados y, con transiciones vertiginosas, dieron la vuelta al partido. Así, Diocou, muy fresco, empató la contienda a trece a falta de minuto y medio. Suyo fue el siguiente tanto (14-13). Los hombres de Velasco, tras 29 minutos a la expectativa, se ponían por delante en un final de primer tiempo lesivo para los castellanos que encajaron el tercer gol prácticamente consecutivo de Agustín Casado para entrar en vestuarios uno abajo (15-14).
Lo peor estaba por llegar porque la efectividad de Lamariano y Serrano de nada valió para frenar los ataques en oleadas de los locales, que volvieron del descanso muy entonados. Rubiño, Moreira y Rivero, desatado, anotaron sin dar opción a un Valladolid que, sin darse cuenta, se vio cuatro abajo (19-15), en la máxima del Logroño. Rivero aún tuvo tiempo para anotar una tercera diana consecutiva.
Con todo perdido, el Atlético Valladolid no se resignó. Logró apretar la contienda (20-19), gracias a un gol de pillo de su meta. Y aunque Miguel Martínez Lobato, con dos aciertos desde la distancia logró empatar a veintiuno, en los últimos veinte minutos el Recoletas no estuvo a la altura de un Logroño más entonado.
Moreira y El Korchi evitaron males mayores. En un par de ataques se pasó de un pulso equilibrado a un encuentro decantado favorablemente para los anfitriones que entraron en el cuarto de hora final con una renta de cuatro (26-22). Alcanzada la máxima diferencia, ni Freitas ni sus compañeros supieron hacer mella en la defensa riojana. Solo Serrano anotaba ante un gran Markelau aunque el encuentro estaba ya decantado.
Serano probó la reacción, anotó el 27-24 pero los pupilos de Pisonero no lograron ponerse a dos, circunstancia que quizás hubiera desestabilizado al cuadro logroñés, que llegó a la recta final muy desahogado. Diocou firmó su quinto tanto dando la renta más holgada al Logroño (32-27) que, en cualquier caso, y tras un final descontrolado, vio cómo el Atlético Valladolid maquillaba el marcador final (32-29). Serrano, omnipresente, firmó a la contra su duodécimo tanto pero no hubo tiempo para que el Recoletas pudiera asustar a un Ciudad de Logroño que puso fin a su crisis. Lamariano y Serrano no fueron suficientes.
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