El Palencia Turismo, obligado a jugar pese a sufrir cuatro positivos

'Seamos un equipo positivo' era el lema en las redes sociales. Ante la complicada situación que vivía el Palencia Turismo, el equipo palentino decidió utilizar la ironía en la preparación de su encuentro contra el Rubensa Balonmano Porriño.

El pasado miércoles 27 de enero se conocía un caso positivo por covid-19 en la plantilla del Palencia Turismo, ante lo cual el club procedió a la suspensión total de las actividades por la seguridad de las jugadoras y el cuerpo técnico, aún entrenando con mascarilla y teniendo en cuenta que el pasado fin de semana habían jugado en Tenerife, donde habían compartido habitaciones. Después de dicho positivo, se realizaron las pruebas pertinentes al resto de la plantilla, de donde salieron tres positivos más y otras dos jugadoras que debían estar en confinamiento debido a contactos directos.

A pesar de la situación, que el club palentino comunicó a la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) desde el primer momento, el sábado llegó la respuesta del organismo: el partido no se suspendía, dado que el protocolo establecido por la RFEBM establece que solo se concede la suspensión del encuentro «en el caso de que haya cinco positivos» en el equipo. Con cuatro positivos, y sin otras dos jugadoras aisladas, el partido debía disputarse.

Ante la controversia suscitada durante los últimos días en relación con el partido disputado el pasado domingo, el Club Balonmano Palencia Femenino ha querido hacer varias aclaraciones preocupándose en primer lugar por la salud de las jugadoras que se encuentran confinadas. Desde el club se quiere aclarar que «dichas jugadoras se encuentran confinadas desde el momento que las autoridades sanitarias así lo decidieron, unas por positivo y otras por contacto directo, por lo tanto, no han acudido ni a los entrenamientos, ni disputado el partido del pasado domingo».

Asimismo, desde el equipo senior, recuerdan que tienen la posibilidad tanto de jugar, como de entrenar sin mascarilla y el «club tomó la decisión de que las jugadoras entrenen con mascarilla, así lo hacen desde casi el inicio de temporada, por lo tanto, las jugadoras afectadas no han dado como contacto durante los entrenamientos a sus compañeras, en todo caso han sido contactos en su vida particular. Incluso y por precaución se sugiere al resto de compañeras que, aunque no hayan tenido contacto con las confinadas, se hagan lo más pronto posible el cribado y que hasta saber el resultado de esas pruebas se suspenden los entrenamientos».

Ante lo mermada que queda la plantilla para el partido del domingo, el club, a sabiendas de lo que marca la normativa, solicita el aplazamiento de dicho partido, obteniendo la respuesta de que el partido debe disputarse porque el equipo no tiene cinco casos positivos de covid-19.

Por lo tanto, el sábado vuelven a los entrenamientos todas las jugadoras que han dado negativo en el cribado y se decide que no solo entrenen, sino que, a partir de ese momento, también jueguen con mascarilla. Tanto los entrenamientos de todos los equipos que conforman el CBPF, como los partidos, siempre se realizan con todas las medidas sanitarias que marcan los distintos estamentos, locales, provinciales, autonómicos y nacionales.