El BM Nava más ofensivo empata en casa del quinto clasificado de Asobal

El guion no lo diseñó un portero, pues el dominio de los ataques fue la tónica general desde los primeros goles de Moyano, ante la ausencia de Prokop, que está de vuelta tras sus compromisos internacionales, pero no jugó ayer. El cuadro local mantenía el ritmo con goles de bella factura como el de Czplinski, que superó a Patotski con un efecto precioso. El Nava estiró el marcador gracias al acierto de Óscar Marugán desde los siete metros –el equipo ha adolecido de un lanzador fiable en los primeros meses de liga– y creó la primera ruptura gracias a una vaselina de Smetanka, que sí jugó (9-12).

Noticia Relacionada

Una renta de seis goles no vale para ganar

El central eslovaco se hizo con las riendas del ataque visitante, dando ritmo a las operaciones y transformando goles. Pero la defensa del Torrelavega elevó sus prestaciones y ahogó las facilidades ofensivas naveras. Los cántabros mantuvieron su ritmo en ataque, con calidad, como la del tanto de cadera de Isidoro Martínez. Y no tardaron en dar la vuelta al marcador (15-14).

Álvaro Senovilla paró el partido y los visitantes abrieron el tarro de las esencias. Patotski, que ya había calentado con una doble parada, cerró el tráfico y sus compañeros aprovecharon las transiciones. Desde Smetanka, con uno de sus goles por el carril central, a Roberto Pérez, que ejecutó la meta cántabra desde seis metros. Casares continuó la racha anticipándose para robar el balón y activar sus propulsores. Lodos prolongó el parcial con tres goles imponentes, sobre todo el primero, con un rectificado en el aire. El propio Casares cerró el 7-0 en una transición. El Torrelavega necesitó de una portería vacía para volver a conjugar el verbo anotar. Así se llegó al descanso (16-21).

Aquel gol inició la remontada de los locales. El Nava no brilló en los repliegues defensivos y su producción ofensiva dependía de la calidad de Moyano, que marcó un gol soberbio igual que forzó demasiado algún tiro desde nueve metros. Así las cosas, los locales firmaban un parcial de 4-1 que nivelaba la contienda (25-25). Los segovianos reaccionaron con dos goles al tiempo muerto de Senovilla, pero el Torrelavega medró y se puso por delante (28-27) gracias al acierto de Mile Mijuskovic en portería.

El Nava apuraba los kilómetros como ese fugado que no se rinde. Lodos anotaba mientras caía al suelo y Darío Ajo transformaba una contra. Moyano convertía desde los siete metros tras dos penaltis negados por Mijuskovic. Pero el Torrelavega no cedía en su persecución y el duelo llegó en tablas al epílogo. El Nava llevó la voz cantante con un golazo de cadera de Pérez y otro penalti del multiusos Moyano, pero perdió el saque con una falta en ataque de Pérez. Moyano exhibió nervios de acero transformando el penalti que valía el empate, pero dejaba aún 10 segundos a los cántabros: les sobró tiempo, pero su tiro no cogió portería.