Desplome del Recoletas ante el líder en el último cuarto de hora

El Recoletas Atlético Valladolid bajó los brazos en el cuarto de hora final y terminó cayendo por 17 goles a manos del líder Barcelona (39-22). El encuentro fue algo diferente hasta bien avanzado el segundo tiempo. De hecho, el líder necesitó del concurso de sus mejores efectivos para decantar el encuentro de su lado. Ni siquiera la buena actuación del portero visitante, César Pérez, pudo frenar las múltiples amenazas ofensivas de un equipo rebosante de centímetros, kilos y calidad técnica. Con todo ello, no sorprendió el 4-1 con el que el gigante azulgrana despachó el comienzo del encuentro.

En el minuto 13, el técnico visitante, David Pisonero, mandó parar el cronómetro para frenar la sangría de los suyos después de verse seis goles por debajo en el marcador (10-4). La falta de acierto en lanzamientos cómodos frente a una defensa que viajó con el piloto automático representó un lastre demasiado pesado.

Rebasado el ecuador de la primera parte, el Barcelona encontró dos goles consecutivos al contragolpe, penalizando de ese modo la falta de decisión en la circulación del balón del Recoletas (13-6, min. 17). Fue entonces, al verse contra las cuerdas bastante antes del paso por los vestuarios del Palau Blaugrana, cuando empezó la reacción de uno de los candidatos a eludir el descenso. Dani Pérez y Jorge Serrano esperaron con paciencia desde los extremos con la idea de dar inicio a una rebelión que llevó a sus compañeros a situarse a tan solo dos goles de igualar el encuentro aunque de forma momentánea.

La respuesta del entrenador local, Carlos Ortega, tuvo una doble vertiente. Por un lado, ordenó una defensa de mayor intensidad, con muchas manos y excesivo contacto, sobre la primera línea del equipo pucelano. Al mismo tiempo, dio entrada en la cancha a sus mariscales de campo. Langaro, Makuc, Mem y uno de los miembros del siete inicial, Richardson, trataron de adueñarse del parqué durante la recta final del primer tiempo. El póquer de galácticos del líder de la Liga Asobal tuvo el respaldo importante de Pérez de Vargas bajo los palos para dar un puñetazo en la mesa, un sonoro golpe que hizo despertar a un Recoletas Atlético Valladolid que muy pronto se vio a mucha distancia en el marcador (26-18, min. 39).

El central esloveno Makuc se mostró imparable como artífice del derrumbe de la defensa del equipo pucelano. Las individualidades locales y su capacidad de generar espacios con los desequilibrios en el uno contra uno fueron argumentos más que suficientes para un marcador abultado a favor del líder. Eso sí, entre los minutos 40 y 45, el Barcelona solo anotó un gol, pero el último cuarto de hora de encuentro supuso un auténtico suplicio para los visitantes. Fue un lento padecer del plantel dirigido por David Pisonero, que encajó un parcial 9-1 en los siete últimos minutos. La senda hacia la victoria encontrada por el Barcelona en los compases iniciales del encuentro derivó a autopista libre de peaje durante los 15 últimos minutos ante las innumerables pérdidas de balón padecidas por el Recoletas. De esa manera, se fraguaron más de un tercio de los goles de un equipo desatado que no tuvo clemencia ante un Recoletas muy penalizado por el cansancio.

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