El Recoletas completa una notable primera vuelta

El Recoletas Atlético Valladolid ha concluido la primera vuelta de la liga Asobal en el séptimo puesto, que sin lugar a dudas es todo un lujo para un club recién ascendido y que nació hace apenas tres años. Así pues, el balance de estos primeros quince partidos en la máxima categoría del balonmano nacional puede calificarse perfectamente de notable.

El equipo ha conseguido ganar todos los partidos de Huerta del Rey, menos el primero, el del debut, cuando cayó derrotado por la mínima ante el Puente Genil (26-27). Fue un tropiezo que no se ha vuelto a repetir, si bien el calendario resultó benévolo, ya que en estos primeros quince partidos el Recoletas fue quien visitó las canchas más complicadas y difíciles de la Liga (Barcelona, Logroño, Ademar, Granollers, Anaitasuna...), mientras que en su feudo de Huerta del Rey recibió a rivales mucho más asequibles o de su liga.

Ypor ello mismo, el planteamiento del club fue hacerse fuerte en Huerta del Rey y conquistar el mayor número de puntos ante su afición. El objetivo se cumplió con creces, ya que se han ganado 12 de los 14 puntos posibles en Valladolid.

Pero, además, lejos de su feudo el Atlético Valladolid ha completado excelentes partidos, pese a que los resultados no acompañaron. Así, salvo en terrenos como el de Logroño, Barcelona o Benidorm, en el resto de los enfrentamientos a domicilio el equipo de Nacho González ha tenido opciones de luchar por un triunfo que solo se consiguió en la cancha del Villa de Aranda.

«Hemos acabado la primera vuelta en la séptima posición, algo casi impensable a principios de temporada. El calendario nos obligaba a empezar bien la temporada y sumar cuantos más puntos mejor porque la segunda vuelta será mucho más complicada», resumió el técnico vallisoletano. Igualmente, Nacho González reconoció que «el equipo ha dejado muy buenas sensaciones». «Además de las victorias en casa, hemos competido en prácticamente todos los campos, y con opciones de victoria en muchos de ellos».

Segunda vuelta terrorífica

Pero eso no será suficiente en una segunda vuelta que, sin lugar a dudas, va a ser mucho más exigente que la primera. Y es que visitarán Huerta del Rey todos los gallitos de la liga o lo que es lo mismo, en los próximos quince partidos será tan sumamente difícil ganar en Huerta del Rey como sumar lejos de Valladolid ante rivales «de nuestra liga», pero que juegan en su terreno.

A pesar de ello, Nacho González cree firmemente en el margen de mejora que tiene su plantilla para afrontar la segunda vuelta. «Confeccionamos una plantilla en la que todos, salvo Víctor Rodríguez venían de jugar en la División de Honor Plata. Solo los veteranos tenían experiencia en la Asobal, lo que sin duda ha creado problemas de adaptación a los sistemas. Los jóvenes necesitan más entrenamientos de calidad, pero por motivos de las selecciones tampoco hemos podido contar con algunos de ellos en pretemporada. Por ello, creo que aún no hemos visto el auténtico potencial de este equipo. El margen de mejora es sustancial. Rubén, Dani y Serrano aún están en período de adaptación, Víctor ha pasado de ser un hombre eminentemente defensivo a colaborar activamente en ataque...».

De cualquier forma, el técnico tiene muy claro que son «un club ambicioso que siempre busca la victoria y conseguir lo máximo, pero el objetivo principal del club es la permanencia y asentarnos en la Liga Asobal».

Del alto ritmo a la irregularidad

El técnico vallisoletano reconoció que la carencia que más había acusado su equipo esta temporada había sido «la falta de regularidad, la estabilidad en los partidos», que provocaban altibajos en el juego que el rival aprovechaba para dar la vuelta a los partidos. Pero también Nacho González se mostró sorprendido por el alto ritmo que el equipo era capaz de imponer en algunas fases, así como su gran defensa. El equilibrio entre regularidad, alto ritmo y buena defensa hará de este equipo uno de los grandes. Por otro lado, el técnico consideró que la nueva norma de poder jugar sin portero y con jugador de campo «en España solo se utiliza en inferioridad» y aún es pronto para valorar su eficacia.