Miguel Camino, el regreso de la saga

Es uno de los fichaje más deseados por la directiva del Atlético Valladolid, tal y como reconoció el propio presidente Mario Arranz, y además con Miguel Camino se cierra un círculo en torno a una saga de jugadores que tuvieron que emigrar de las orillas del Pisuerga para triunfar lejos de Huerta del Rey y que por diversas circunstancias han regresado al club de su ciudad y además, a la elite del balonmano nacional. Ocurrió primero con Alberto y después con Diego, ambos procedentes del Villa de Aranda, y ahora con el pequeño de la saga, Miguel Camino, desde Zamora, que a sus 22 años aspira a triunfar también en Valladolid.

Ha jugado en el Zamora los último cinco años, donde ha conocido el ascenso a División Plata, de ahí a la Liga Asobal, el descenso de nuevo a la División de Plata y este mismo año ha disputado un play-off que les dejó a las puertas de la elite. Así pues, pese a sus 22 años, puede decirse que Miguel Camino tiene una amplia experiencia. Además, está en pleno proceso de recuperación de una grave lesión de rodilla que le tuvo apartado del equipo en los últimos meses y de la que espera estar totalmente recuperado para la pretemporada, lo que otorga aún más si cabe la necesaria madurez como jugador.

El técnico Nacho González comentó de su nuevo fichaje que «cumple con los requisitos que debe tener todo jugador. Le conozco desde infantiles. Es un gran trabajador, con garra, buen compañero. Puede jugar de extremo izquierdo, donde ha avanzado mucho en la finalización, pero también defiende tanto en el extremo como en el lateral o bien en el avanzado. Sin duda está llamado a ser uno de los referentes del equipo».

Para Miguel Camino, regresar a Valladolid «es un sueño. Todo el mundo desea jugar en el equipo de su ciudad y más aún si es en la elite». Además, reconoció que su decisión de fichar por el Atlético Valladolid Recoletas fue completamente independiente de que estuviese su hermano Diego. «Que duda cabe de que Diego me ha hablado maravillas de este equipo, pero la decisión fue mia. Creo en este proyecto que apuesta por gente de Valladolid, con una plantilla equilibrada, compensada y muy ilusionante, con las ideas claras y el objetivo claro de la permanencia».

Precisamente el extremo izquierdo es el puesto más poblado del equipo, con Dani Pérez, Gonzalo Viscovich y ahora Miguel Camino. «La competencia siempre es buena porque lo principal es el bien del equipo. Todos estamos a las órdenes del entrenador que será quien decida quien y cuando jugar». En este sentido, Miguel Camino afirmó que tiene «muy buenas sensaciones» respecto a la recuperación de su lesión y trabaja todos los días con los fisios para poder llegar a la pretemporada.