El UEMC busca soluciones externas contra el caos de sus últimas derrotas

Más allá de esos dos últimos resultados, la imagen ofrecida con bajada de brazos incluida a las primeras de cambio ha llevado a los máximos responsables de la parcela deportiva a poner los números sobre la mesa para revertir la situación. La primera decisión, ya consensuada en los últimos días tras la vuelta de Mike Torres, era obligada debido al alto coste que hubiera supuesto renovar a Hansel Atencia hasta final de temporada. El jugador ya no estaba por la labor de seguir prorrogando su estancia con contratos temporales, y la diferencia de ficha con respecto a Agustí Sans aconsejaban la marcha del colombiano.

De este modo, con el regreso de Mike Torres y la llegada de Eric Demers, el perímetro queda compensado con la aportación de Kovacevic, Puidet, y Dani Manchón, a la espera de que García-Abril vuelva a ocupar plaza en la rotación exterior después de jugar más minutos de los debidos como '4' por la lesión de Egekeze.

En el club se confía en que el equipo ofrezca una mejor cara en cuanto Mike Torres –ocho meses en el dique seco– y Puidet sumen minutos y ganen en ritmo de competición con el paso de los partidos. Es el mismo caso de Shemar Wilson, baja desde finales de octubre que ya se ejercita con el grupo y que entrará en rotación el próximo sábado ante Estudiantes (Pisuerga, desde las 19:00 horas).

En otra fase se encuentra Egekeze, que aunque ha entrado parcialmente a los entrenamientos, aún sufre molestias en su rodilla derecha.

Es en este puesto donde el club pretende dar un paso adelante y ha iniciado contactos para buscar un jugador interior. Por el momento es solo una posibilidad que depende en buena medida de la situación de interinidad de Davis Rozitis. El pivot letón, que llegó a Valladolid el 21 de octubre, tiene un contrato temporal que expira el 31 de diciembre, y su continuidad más allá es ahora mismo una incógnita por despejar. El jugador ya manifestó que su intención era retirarse para formar parte de la seguridad nacional del gobierno letón, por lo que en caso de que decida marcharse, el club sopesa la opción de utilizar esa partida económica que quedaría liberada para fichar otro jugador interior con mucho más protagonismo y peso en el juego del equipo.

Si acudimos al apartado estadístico de la liga, nos encontramos con el UEMC a la cola en diferentes aspectos, entre ellos el de rebotes totales. El equipo de Lolo Encinas es, con 29,1 capturas por partido, el peor de la competición, al igual que es último también en valoración global, con 64,6 puntos de promedio.

En cuanto a anotación, solo Alicante con 69 puntos promedia menos puntos que Valladolid (71,3), que además encaja 82 puntos por encuentro.

En cuanto a la figura del entrenador, y aunque es evidente que el margen de confianza que tiene Lolo Encinas es ahora mucho más estrecho, en el club no se han llegado a plantear un cambio. Ni siquiera hay división de opiniones, siendo conscientes como son en Pisuerga de que los tres próximos partidos (Estudiantes este sábado, Obradoiro en Copa España el lunes 23, y Ourense, ya el 4 de enero) no son precisamente idóneos para levantar el vuelo.