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Tan crudo se había puesto el escenario tras la derrota ante Morón, que el tablero que se le presenta al UEMC a estas horas puede ... tildarse de idílico. Un mes después de jugar con el agua al cuello, las piezas parecen ahora perfectamente colocadas para que el curso termine con sonrisa. Las dos últimas victorias ante Alicante y Castellón han dejado la puerta abierta de par en par a la permanencia, con un partido a la vista que puede dejarla prácticamente certificada. La visita del Grupo Alega Cantabria (viernes, desde las 20:45 horas en Pisuerga) lleva tiempo subrayada en fluorescente en el calendario del club vallisoletano. «Dentro de las ocho finales que teníamos, posiblemente sea la más importante», apunta Iñaki Martín en la previa. Una victoria local obligaría a Cantabria a ganar al menos tres de los cinco encuentros restantes, con San Pablo Burgos, Estudiantes y Real Betis entre sus rivales. En ese caso, al UEMC le bastaría con ganar uno de los cinco partidos, jugándose tres en Pisuerga (Zamora, Cartagena y Menorca).
Ambos con 9 victorias, y con el 'average' favorable antes de jugarse (68-73 en la ida), el UEMC tiene en su mano dar un puñetazo casi definitivo en la mesa. Sin embargo, la lógica no acompaña este año al Real Valladolid Baloncesto y su irregularidad hace que el partido venga con asterisco.
La visita de Lolo Encinas al frente del Grupo Alega Cantabria, mucho más fiable en el Vicente Trueba, añade una buena dosis de incertidumbre. El que fuera técnico del UEMC hasta el pasado mes de enero (4 victorias y 11 derrotas en Valladolid), se incorporó al club de Torrelavega con el reto de lograr la permanencia, y desde entonces arrastra un balance de 4 victorias en las últimas 11 jornadas (tres de ellas como local ante Castellón, Alicante y Oviedo, y una como visitante en Morón).
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La puesta en escena en los dos últimos partidos dan buena cuenta de sus dos caras: derrota abultada en Menorca (84-62) y victoria frente a Oviedo (80-73).
«El que esté emocionalmente mejor, sacará ventaja. Va a contar mucho lo emocional», asegura convencido el técnico del UEMC, que ha visto un punto de inflexión en su plantilla tras la infausta derrota con Morón. «Creo que ha habido un cambio que se reafirmó después de Burgos. El grupo ha dado un paso adelante, no a nivel de entrenamiento porque se entrenaba muy bien, pero sí en cosas que no había visto hasta ahora».
Iñaki prevé un partido con diferencias cortas. «Creo que no va a haber diferencias excesivamente grandes por parte de ninguno. Y el que sea capaz en los momentos más calientes de jugar con más cabeza y dominar un poco el ritmo del partido y tomar esas buenas decisiones, se va a llevar el partido», pronostica antes de desgranar al rival. «Atencia me parece un talentazo a nivel ofensivo, tiene muchos puntos en las manos, y luego tiene un excelente anotador que ya tuve en Portugal (Littelson), que es una de sus claves, a Roma [Belemene] al 'tres', 'cuatros' veteranos como [Javi] Vega o Bulic, y el resto son trabajadores», analiza el técnico, que concede el título de MVP de la temporada a la afición. «Lo tengo claro, nos ayudan y nos suman muchísimo durante los partidos. Así que ver esta respuesta y ver cómo se va a poner el pabellón para nosotros es una motivación extra», comenta sobre el aspecto que registrará el pabellón, ya con 4.500 entradas garantizadas.
El preparador vallisoletano no se atreve a dar un porcentaje de salvación en caso de victoria, aunque sí apunta que «seguiríamos remando para estar más tranquilos». Ahora «está claro que el que se despiste un par de emanas puede estar abajo», añade, sin descartar que otros equipos se puedan meter en la pelea de abajo en las últimas jornadas.
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