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Sergio de la Fuente se protege de la presencia de Mendiola antes de dejar la bandeja.

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Sergio de la Fuente se protege de la presencia de Mendiola antes de dejar la bandeja. Carlos Espeso
Baloncesto / Liga LEB Oro

El Clínica Sur-Aspasia reacciona a tiempo para evitar el sonrojo

Despierta en los minutos finales, después de entregar una renta de 15 puntos (32-17) y el control del partido, para doblegar al colista y empezar ganando la segunda fase

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Domingo, 21 de marzo 2021, 16:40

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Todos los entrenadores persiguen dos objetivos cuando echan a andar en el mes de septiembre. Se plantean por un lado una evolución que haga mejores a sus equipos cuando atisban el final, y al mismo tiempo suspiran por implantar un sello reconocible al que agarrarse en cada partido para no depender de vaivenes ni inspiraciones pasajeras. Una marca. Un estilo propio que permita incluso a los rivales saber a lo que atenerse cuando te tienen enfrente.

Son dos caminos paralelos que, en caso de confluir, no solo ayudan a despejar obstáculos sino que te colocan a los pies del objetivo cuando se olfatea el mes de mayo. A dos meses justos de hacer cumbre en la primera de las eliminatorias de ascenso, el Clínica Sur-Aspasia aún no tiene claro ninguno de los dos caminos. En el primero -el que atañe a ser hoy mejor equipo que aquel del 18 de octubre- se empeña en retroceder un paso después de avanzar dos; y en el segundo -el que se refiere a una identidad propia- fluctúa según salga el sol. Si se alinean los astros es capaz de derribar cualquier muro, como sucediera en Coruña o ante Oviedo. Pero cuando uno solo parpadea, hasta el colista tiene armas para sacarle los colores. Lo hizo Tizona de Burgos hasta en dos ocasiones en la primera fase y lo hizo este domingo el CB Almansa, en el pistoletazo del segundo capítulo de la competición.

No necesitaron de toda su munición los manchegos para bordear la sorpresa, como tampoco precisó el Real Valladolid Baloncesto de sus mejores argumentos para reaccionar a tiempo y sobrevivir a su propia indolencia, a un rival animoso e incluso a un arbitraje horrendo, que no pudo por menos que sumarse al desconcierto en el que vivieron ambos equipos durante demasiados minutos.

La cara B, que esta vez sí dio para sumar la primera victoria en la segunda fase, se antoja insuficiente para plantar cara a rivales de mayor entidad, por ejemplo, el TAU Castelló la próxima semana.

Clínica Sur-Aspasia

Timmer (13), Mason (16), Kavas (-), Sergio de la Fuente (12) y Van Zegeren (18) cinco inicial-, Astilleros (7), Nacho Martín (7), Pantzar (8), Kohadja (2) y Gantt (3).

86

-

79

CB Almansa

Bivia (10), Harris (7), Djuran (30), Cvetinovic (11) y Koné (-) -cinco inicial-, Noguerol (4), Mendiola (4), Maxwell (11), Nogués (-), José Luis González (2), y Adekoya (-).

  • Parciales: 19-16, 20-19 (39-35); 25-30 (64-65) y 22-14 (86-79).

  • Árbitros: Mariano Palomo, Mª Ángeles García y Daniel Checa. Horrorosos los tres. Desconcertaron a los dos equipos por igual. Sin eliminados.

  • Incidencias: Primer partido de la segunda fase de la LEB Oro, disputada en el polideportivo Pisuerga con 1.200 espectadores en las gradas. Puidet causó baja de última hora por una fractura en la falange de un dedo de la mano derecha. Una próxima revisión determinará si requiere de cirugía.

Tardó en desperezarse el equipo de Hugo López, oxidado de salida por la falta de actividad pero también por su baja intensidad a uno y otro lado de la pista. Adormilado atrás y espeso en ataque, empleó todo un cuarto en entrar en partido y cuando lo hizo, no fue tanto por méritos propios com por un accidente. Almansa se quedó sin su único '5' puro por lesión y sin referencia en la pintura, perdió toda su presencia, amén de la única amenaza interior capaz de hacer sombra a Van Zegeren.

Cuando Koné besó la lona, no había empezado el partido (11-11, minuto 7). Sin él en cancha, el Clínica Sur-Aspasia aprovechó la ola para sacudirse el óxido y abrir brecha en el marcador. Paradójicamente, pese a no tener oposición bajo tableros, lo hizo a golpe de triple. Los dos primeros de Nacho Martín y Pantzar abrieron la veda (17-16), y los dos siguientes del propio Pantzar y Gantt estiraron la renta (25-17) antes de que Van Zegeren, ahora sí, marcara el territorio a centímetros del aro (32-17, minuto 16). Con un parcial de 21-1 y los visitantes ocho minutos sin anotar, Almansa iba camino del matadero.

Nada más lejos de la realidad. Su dominio ante el débil, colista y víctima propiciatoria en esta segunda fase, se tornó en espejismo. No era el Clínica Sur-Aspasia quien había tenido el control sino su rival el que lo había perdido de vista. Acostumbrados a remar durante toda la primera parte de la temporada, los de Perelló tomaron el mando más por actitud que por calidad. Sin su '5', sin la rotación del rival, con solo dos referencias ofensivas (Djuran y Maxwell), sin el factor cancha,... pero con más fe y testosterona. Simplemente jugando mejor sus cartas remó y remó hasta conseguir ponerse por delante en el marcador después de un parcial de 12-28 (44-45, minuto 23). Habíamos aterrizado ya en el tercer cuarto y los de Perelló no abandonaron la ventaja hasta el último asalto, agarrados casi como único recurso a la muñeca del serbio Djuran (30 puntos, con 6/10 desde la línea de 6,75).

Aturdido por la energía con la que se empleba su rival, más animoso que talentoso, el Real Valladolid Baloncesto se dejó llevar a remolque de un ritmo cansino y contagioso, en el que el intercambio de golpes favorecía a los visitantes. Incluso el mismo Hugo López se sumó al desconcierto y decidió aportar más confusión al caos, primero más pendiente del arbitraje que de reconducir el juego de su propio equipo y en segundo lugar demorando la salida de Astilleros al campo para intentar frenar la inspiración de Djuran. No consiguió secar ese pozo el canterano, pero sin él en la pista el Almansa logró llevar el partido donde pretendía desde un principio (76-76, minuto 36). Y con él pegado a su piel, al menos incomodó los últimos lanzamientos del serbio en su intento por neutralizar el postrero arreón de Sergio de la Fuente para certificar el triunfo local.

Jeckyll había conseguido sobrevivir por esta vez a Hyde, consciente como es de que esta versión no le dará para mirar de tú a tú a equipos como Breogán, TAU, Coruña y quien sabe si también Granada y Alicante. Los caminos aún no confluyen...

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