Urko Otegui intenta taponar a Kudlace.

Desastre a la riojana

El Quesos Cerrato tira por la borda el partido ante el Cocinas.com y se descuelga de la cabeza de la LEB Oro

OPTA SPORTS

Sábado, 28 de febrero 2015, 00:24

El Quesos Cerrato, ese equipo que vimos ganar de forma brillante la Copa Príncipe hace un mes, ha muerto. Ha enfermado por el camino acuciado por las lesiones, pero también por la falta de juego, de ideas, de planteamientos. Ahora mismo su encefalograma es plano, sin constantes vitales, arrastrando su agonía con pírricas victorias ante Prat Joventut y Oviedo, y cayendo de forma aplastante en casa ante el Planasa Navarra y este viernes en Logroño ante el Cocinas.com, después de un primer cuarto primoroso, los dos siguientes en decadencia y el último, precipitándose en picado. Ya dijo el pasado viernes Nacho Lezcano que su equipo podía irse despidiendo del primer puesto de la clasificación, pero es que el derrumbe amenaza con más peldaños rodando. ¿Cómo explicar que un equipo que acaba el primer cuarto con ventaja de doce puntos (19-31) malbarate tal renta en los dos siguientes? ¿Cómo explicar que ese mismo equipo, mandando de nuevo por siete puntos entrado ya el último cuarto (72-79), encaje un parcial de 18-3 y tire por la borda el partido? Que se lo pregunten a Lezcano. Y a los jugadores. O Justo y Cortaberría son dioses, o algo falla en el banquillo y en la pista en el Quesos Cerrato. Y Guille y Jon son mortales, hasta que se demuestre lo contrario.

Publicidad

El arranque de Quesos Cerrato no pudo resultar más contundente. Convencido de que el Cocinas.com trataría de hacer sangre tras la derrota encajada por el campeón de la Copa Príncipe ante el Planasa, atornilló a los locales imprimiendo una marcha más a sus movimientos en cancha y sembrando el desconcierto en las filas rivales. Nwogbo inauguró el marcador, pero la respuesta no pudo ser más sonada. Dos triples de Forcada y Gantt abofeteaban al quinteto logroñés que empezaba a sentirse noqueado y errático en el lanzamiento a canasta. Y Antonio Pérez, que jugaba a la sorpresa con un equipo inicial desconocido, se vio obligado a rectificar sobre la marcha dando entrada a Coego, Carlson y Ruiz de Galarreta.

El cambio de planes no daba resultado, porque los de Lezcano mostraban mayor equilibrio entre los movimientos de defensa y ataque, y en ese contexto McDowell, Gantt y Urko Otegi no encontraban problemas para apuntalar una diferencia inicial de nueve puntos (7-16) que obligaba al técnico local a consumir un tiempo muerto a medio camino del primer cuarto. Todo en vano. Arteaga se hizo con el mando del conjunto palentino para proyectar la ventaja hacia los quince puntos (9-24) a falta de tres minutos para el final de una fase que parecía haberse convertido en una pesadilla para el Cocinas.com, aliviado con las canastas de Carlson y Kudlacek que amortiguaban al menos las distancias (19-31).

Algo pareció cambiar en el segundo cuarto. En cierto modo, la actitud de los logroñeses, que aplicaron mayor presión en defensa y se mostraron con mayor desparpajo y confianza a la hora de soltar la muñeca. También el nivel físico de los palentinos que apostaban por dosificar el enorme esfuerzo realizado durante los diez primeros minutos. También el hecho de que Coego empezase a asumir el liderazgo en las filas locales y que Carlson volviese a resultar letal desde la línea de 6,75. Mediado el segundo cuarto, la ventaja de los palentinos se había reducido a la mitad (33-40) y Lezcano se veía obligado a ajustar las piezas de su maquinaria, consciente de que el Cocinas había encontrado una vía de acceso a su canasta, obteniendo máximo rendimiento a sus lanzamientos de larga distancia, que desmoronaban la defensa de la zona.

Una antideportiva de Urko Otegui y un nuevo triple de Carlson encontraban la réplica de Dani Rodríguez, argumento insuficiente para frenar a Galarreta, que sumó tres puntos de una nueva tacada, al anotar desde la línea exterior, y situó el partido en 44-47. A Lezcano no le quedó más remedio que pedir otro tiempo muerto. Pero en el Palacio de los Deportes de La Rioja empezaba a alimentarse la posibilidad de la remontada. Al final del tercer cuarto, 49-52 para los palentinos.

Publicidad

En el inicio del tercer parcial, el Quesos Cerrato recuperaba el pulso del partido con un parcial de 0-6 y cerraba el paso de los locales hacia su aro, pero una canasta de Carlson pareció señalar al Cocinas la vía del acierto. Tras ella llegaron las de Kudlacek, dos más de Carlson desde la línea de tiros libres y un mazazo de Galarreta desde la línea de 6,75. El Cocinas.com conseguía la igualada a 2:11 para el final del tercer cuarto (64-64), pero Urko Otegui contrarrestaba el triple del capitán riojano dejando la ventaja visitante bajo mínimos (69-71) al final del tercer cuarto.

El Quesos Cerrato se situó 72-79 en el último cuarto, pero los triples de Galarreta y Ott colocaron a los riojanos por delante en el marcador después de ir por detrás todo el partido (82-81). Se abrió entonces un cruce de golpes que acabó favoreciendo en todo momento al quinteto logroñés.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad