Los sabores de la provincia se degustan en Valladolid

El XXIV Concurso Provincial de Pinchos sigue quemando etapas. El jurado permanente probó ayer por la tarde seis pinchos creados por cocineros de establecimientos que no están ubicados en la capital. Además, el jurado del pincho postre también degustó una elaboración dulce realizada por Mélida Wines. Todo ello centralizado en la instalaciones de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez, cuyos fogones sirvieron para elaborar las creaciones que fueron presentadas a tres jurados, ya que dos pinchos salados competían también en la categoría de sin gluten. Tapas de la provincia que no desmerecen de las que se realizan en Valladolid.

El jurado permanente estaba compuesto por Mitxel Suárez, chef del restaurante vitoriano Borda-Berri; Aarón Ortiz, cocinero del establecimiento pamplonés Kabo; Luis Prieto, propietario del restaurante Segis en la localidad cántabra de Carrejo; Adrián Merenciano, chef de los restaurantes Blancoroto en tierras castellonenses, y Concha Crespo, periodista especializar en gastronomía.

El primero de los esos restaurantes que se sometió al arbitrio del jurado fue Buena Brasa de Zaratán. La creación, denominada Valla-lata, consistía en un pan de remolacha con tres quesos de la zona, como el pata mulo, junto con una ventresca de sardina ahumada en Villagarcía de Campos y acompañada de encurtidos.

Tras él le llegó el turno al Bodegón El Ciervo, de Cabezón de Pisuerga. Sin duda, el más original y arriesgado de todos. Se presentaba en un recipiente imitando una vasija que los vacceos empleaban para enterrar a sus muertos. Don Julián, que así se llama por una dedicatoria muy especial, consistía en un buñuelo brasileño relleno de mollejas -el producto estrella de este conocido restaurante- guisadas al oporto.

El tercer pincho en liza fue el de la Dama de la Motillla de Fuensaldaña, que obedecía al nombre de HRP 2022. Se trata de una deconstrucción de los tradicionales huevos estrellados que tiene la particularidad de estar ahumada con romero.

Las Barricas, establecimiento ubicado en Cigales, presentó al jurado permanente Ke-Chazo, que como su propia denominación indica es un kebab con lechazo guisado y acompañado de rúcula.

Desde Traspinedo, el Mesón Asador Carlos concurrió a este concurso provincial con Dolmadakia, un guiño a la cocina griega. Chisco Alonso preparó una acelga rellena de cocido y varias salsas.

Yolanda Martín, cocinera de Mesón Maryobeli de Cogeces del Monte, compite con un homenaje a su familia, de tradición carnicera, con Cerdito Mondonguero, el clásico guiso de costillas adobabas con parmentier de queso trufado en pan almendrado. Esta elaboración participa además, junto con el presentado por Mesón Asador Carlos, en la categoría de pinchos sin gluten, cuyo jurado está compuesto por personas pertenecientes a la Asociación de Celiacos de Castilla y León.

Chisco Alonso indicó que su pincho era un homenaje a la dolmadakia, «un plato típico griego» en el que había castellanizado los ingredientes y rellenado las hojas acelga, en vez de emplear las hojas de parra que utilizan en el país heleno, con un cocido deshuesado, y acompañado de un papel de arroz y tres salsas. Destacó que también en la provincia hay «mucho nivel» en la cocina en miniatura.

Yolanda Martín, por su parte, resaltó que toda su creación «está compuesta por productos de Cogeces. La costillas adobadas gustan mucho en el restaurante y las hemos adaptado a un pincho. Llevar un plato a un pincho resulta complicado, pues no consigues lo que pretendes. No es lo mismo comerse las costillitas con su salsita que llevarlo a un bocado. Esperemos que el resultado haya gustado».

El concurso entra ya en su recta final, ya que el jurado permanente probará este sábado los cuatro últimos establecimientos de la capital que participan en el concurso. El domingo se conocerán los 18 establecimientos que pasan a la gran final, que tendrá lugar el lunes.

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