Rosquillas caseras

Clara aprendió a elaborarlas de la mano de su suegra, Amalia, y reconoce que «aunque las puedes hacer en cualquier época del año porque no tienen mayor misterio, son muy típicas de carnaval y Semana Santa así que al final, es cuando las sueles cocinar».

Esta vecina de Pollos (Valladolid), aclara que las cantidades que ella hace «son a lo grande porque reparto para la familia, pero la referencia que yo doy, se puede hacer a la mitad».

Los ingredientes que se necesitan son: 12 huevos, algo menos de 3 kilos de harina, seis cascarones de aceite, 3 cascarones de anís, una cucharadita de bizcarbonato, un kilo de azúcar y la ralladura de tres naranjas.

Cuando habla de cascarones, aclara que «se trata de hacer un agujero en la parte de arriba del huevo y vaciarlo, esa es la medida».

En primer lugar se baten los huevos junto con el aceite, el anís y la ralladura de naranja. Se añade el azúcar y se sigue mezclando y por último, llega el momento de poner la harina y el bizcarbonato. «Esta última parte se hace manual y la harina se echa la que admita». La referencia es añadir «hasta que no se pegue en las manos».

Una vez elaborada la masa no necesita tiempo para reposar, se pueden echar a la sartén con abundante aceite de girasol una vez que se ha dado esa forma circular. Otro truco para saber si el aceite está en su punto es echar lás cáscaras de las naranjas y retirlas cuando empiece a freir.

Las rosquillas necesitan unos tres minutos por cada lado y es conveniente colocarlas sobre papel de cocina para que suelten la grasa aunque garantizamos que se distinguen por no ser unas rosquillas especialmente grasientas.

Clara concluye animando a elaborarlas, «es un rato y está bien que estas recetas que hemos aprendido de nuestros mayores no se pierdan. Ojalá que os gusten».