Pizza con forma de corazón

Le gusta la cocina y también darle un toque original a las sencillas recetas que elabora a sus cinco años. Entre sus platos preferidos, como la mayor parte de los niños, se encuentra la pizza, elaboración que domina a la perfección y que realiza de forma totalmente casera. En resumen, Nora Gutiérrez, a pesar de su corta edad, es una auténtica ‘cocinillas’.

La pequeña aprovecha el fin de semana para hacer sus pinitos en la cocina bajo la mirada atenta de sus padres, quienes la guían para que vaya aprendiendo poco a poco. Antes de empezar, paso obligado será recabar todos los ingredientes necesarios para la elaboración de la masa casera. Harina, agua, levadura, un cucharadita de aceite de oliva y una pizca de sal. Además de los productos imprescindibles, también es fundamental hacerse con los utensilios que ayudarán en la elaboración. En este caso, un bol y un rodillo para amasar.

“Comenzamos echando los ingredientes y los mezclamos con las manos”, detalla Nora. Para encontrar el equilibrio y un perfecto resultado, la cantidad de harina tendrá que ser el doble que la de agua tibia. “Así lo vamos mezclando hasta que quede bien la masa, y la vamos formando en un bola”, prosigue la pequeña.

Una vez que la mezcla está homogénea y sin grumos “echamos un poco de harina sobre la mesa para que no se pegue y la empezamos a amasar aquí también”. La masa está perfecta y es hora de dejarla plana para ir dando forma a la base de la pizza. “Cojo este rodillo y hasta que quede muy fina”, insiste la pequeña chef. Una vez hecho el trabajo, es la improvisada cocinera quien decide la original forma que le va a dar a su pizza. “Yo me voy a hacer una pizza en forma de corazón, al resto de la familia con forma normal”, adelanta.

Lista la base de la pizza es hora de añadir el tomate, el queso o mozzarella, y los ‘toppings’. Lo primero será extender el tomate por toda la masa para, luego, añadir el queso. “Echo mucha mozarella porque me encanta”, desvela Nora. En el momento de elegir los ‘toppings’, la mini cocinera tiene el corazón partido: “No sé si echar beicon o jamón york”. La solución al dilema es rápida con la elección de los dos ingredientes para coronar su pizza. Ya solo resta el último paso, el horneado. Se precalienta antes el horno a alta temperatura y luego se deja durante unos doce minutos a entre 180 y 200º. La comida del domingo ya está lista y solo queda disfrutar de ella. ¡Está buenísima!, ese es el veredicto final de la pequeña, que da cuenta del trabajo bien hecho.

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