Nevaditos de Navidad

La Navidad ha llegado a casa. La fecha está marcada por la colocación y decoración del árbol y la elaboración de un postre típico y tradicional de estas fechas tan señaladas. Es la época preferida del calendario para los más pequeños, la que más disfrutan y, por eso, el espíritu navideño ya planea por el hogar de la familia Martínez Parriego en Burgos.

Los pequeños Izan y Adrián, de 6 y 4 años, han colaborado activamente en la distribución de los adornos en el abeto, y dos bolas ornamentales protagonizadas por sus nombres ponen el broche final a la labor. Una vez terminada la parte estética, llega el momento de la gastronomía, centrada en la vertiente repostera. «El día que ponemos la decoración de Navidad también hacemos un postre», cuenta Izan, mientras detalla que, este año, los dulces escogidos son unos nevaditos navideños.

Todos los ingredientes están preparados en la cocina, incluso pesados por los pequeños chefs con una báscula de precisión. Serán un total de 40 galletas, para las que se necesitan 150 gramos de manteca de cerdo, 50 gramos de azúcar blanquilla, 80 gramos de zumo de naranja, una pizca de sal y 400 gramos de harina de trigo.

Como decoración es imprescindible tener azúcar glass para espolvorear, limón, y un poco de chocolate. «También necesitamos estos moldes de galletas con distintas formas. Hay de árbol, de estrella, de muñeco… Tenemos muchos diferentes», precisa Adrián. Los niños llevan la voz cantante en la cocina, bajo la atenta supervisión de sus padres, Fabián y Eva. «Es una elaboración sencilla y amena para los peques», detalla la madre, mientras observa como sus hijos colocan todos los ingredientes en el recipiente y los mezclan bien con la batidora de varillas. Primer paso completado y primera dosis de paciencia necesaria. La masa se enrolla en film transparente y se tiene que dejar reposar durante una hora en la nevera. Una vez está lista, se precalienta el horno a 190º, mientras se estira la masa sobre el papel de hornear y se comienza a diseñar las galletas con los moldes.

Cuando las formas están hechas, se coloca el papel en la bandeja y las pastas se hornean entre 15 y 20 minutos, hasta que quedan doraditas. «Estamos vigilando para ver cuándo están hechas y se pueden sacar y comer», comentan los pequeños con la mirada puesta en el interior del horno. Ya solo queda dejar enfriar y decorar. «Nosotros hemos adornado las galletas con ayuda de una manga pastelera con chocolate y cobertura de azúcar glass con limón», explica Eva Parriego. El último paso, una foto para el recuerdo, y pistoletazo de salida a la Navidad en el hogar.