Ruibarbo, un alimento sorpresa
Un vegetal poco calórico, rico en fibra, con vitaminas clave como la K y la C y minerales como el potasio y el calcio
El ruibarbo (Rheum rhabarbarum) es una planta herbácea perenne ampliamente cultivada por sus pecíolos comestibles, que son utilizados principalmente en repostería y cocina dulce. Aunque ... botánicamente es una verdura, suele tratarse culinariamente como una fruta. Más allá de su sabor distintivo entre ácido y ligeramente dulce, el ruibarbo destaca por su bajo contenido calórico y su riqueza en compuestos bioactivos beneficiosos para la salud.
Desde una perspectiva nutricional, el ruibarbo es un alimento de muy bajo aporte energético. Por cada 100 gramos de ruibarbo fresco, se aportan tan solo 21 kilocalorías. Esto lo convierte en una opción adecuada para dietas hipocalóricas y planes nutricionales orientados al control de peso. En cuanto a su composición en macronutrientes por 100 gramos, presenta; hidratos de carbono: 4.5 g, proteínas: 0.9 g y grasas: 0.2 g.
Este perfil muestra claramente que el ruibarbo es un alimento predominantemente acuoso (alrededor del 93-94 % de su peso), con una mínima cantidad de grasas y proteínas, y un contenido moderado de hidratos de carbono, en su mayoría en forma de fibra y azúcares simples naturales. Uno de los elementos más destacados del ruibarbo es su contenido en fibra dietética. La fibra insoluble que contiene favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y contribuye a una adecuada salud digestiva. También tiene un papel en la regulación del colesterol y de la glucosa en sangre.
Desde el punto de vista de los micronutrientes, el ruibarbo es una fuente notable de diversas vitaminas y minerales esenciales:
- Vitamina K1 (filoquinona): aproximadamente 30 mcg por 100 g, lo que representa más del 30 % de la ingesta diaria recomendada. Esta vitamina es esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Vitamina C: cerca de 8 mg por 100 g. Es un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunológico y participa en la síntesis de colágeno.
- Vitamina A (en forma de beta-carotenos)**: contribuye a la salud ocular, inmunitaria y de la piel.
-Calcio: 86 mg por 100 g, importante para la salud ósea y la contracción muscular.
- Potasio: 288 mg por 100 g, contribuye a la regulación de la presión arterial y el equilibrio hidroelectrolítico.
- Magnesio y manganeso: presentes en cantidades moderadas, esenciales en múltiples reacciones enzimáticas y en la formación de tejidos.
Adicionalmente, el ruibarbo contiene compuestos fenólicos como los flavonoides y ácidos fenólicos, entre ellos el ácido gálico y el ácido quínico, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y potenciales efectos protectores frente a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
En resumen, el ruibarbo es un vegetal poco calórico, rico en fibra, con vitaminas clave como la K y la C, y minerales como el potasio y el calcio. Sus compuestos fitoquímicos antioxidantes y su versatilidad culinaria lo convierten en un alimento saludable a considerar dentro de una dieta variada y equilibrada.
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