La cocina, punto de encuentro entre primos

Con tan solo tres años, a Víctor no se le escapa un detalle de lo que sucede en la cocina y es el primero que dice que ha querido ir a casa de su tía «para aprender a hacer galletas». Con su madre también ha elaborado tortitas y detalla todos los ingredientes que utilizó para darlas forma. «Están muy ricas en el desayuno», informa.

Tevi explica que para ella «es una ilusión que mis sobrinas y mi ahijado vengan a pasar la tarde y, si además puedo enseñarlas algunas de las cositas que me gustan, mucho mejor».

Comenta que las mayores «ponen mucha atención a los ingredientes que usamos, cómo se mezclan, les interesa todo el proceso mientras que para Víctor es un juego, le encanta tocar la masa, apretarla y hacer un montón de figuras».

Para la elaboración, los niños mezclan la harina, la sal, el bicarbonato y las especias. En otro cuenco unen el huevo, el queso y el extracto de vainilla. Según relatan, es necesario poner la mantequilla en el cuenco de una batidora mientras que en un cazo se mezclan los dos tipos de azúcar, el agua y se lleva a ebullición y después se disuelve. Esa mezcla se echa sobre la mantequilla hasta derretirla. Luego se incorpora el huevo, se bate y se añade la harina. Por último, se divide la masa en tres porciones, se envuelven en plástico y se refrigeran toda la noche. Al día siguiente se estiran las porciones, se dan forma y se meten al horno a 180 grados unos 10 minutos.

450 gr de harina, media cucharadita de bicarbonato, de sal, de cardamomo y de canela, un pellizco de pimienta y otro de clavo, 25 gr de queso crema, una cucharadita y media de extracto de vainilla, un huevo, 125 gr de azúcar moreno, 50 gr de azúcar blanco y 50 gr de agua.