Viticultura de altura para otro proyecto riojano en Ribera

Es el nuevo proyecto con el que Bodegas Riojanas desafía los límites de la viticultura de altura en Ribera del Duero burgalesa. La centenaria casa riojana estrena su última aspiración con una gama de tres vinos «auténticos» bajo la marca Alacer (joven, roble y crianza), que significa en latín «entusiasmo», porque «es la palabra que mejor refleja la confianza e ilusión en el proyecto desde sus inicios», señalan desde el grupo. De esta forma, el grupo refuerza su posicionamiento en Castilla y León, donde ya elaboraban en las denominaciones de origen Rueda y Toro.

Los vinos surgen de cuatro pequeñas parcelas de viñedos de altura: La Torca, Vadocondes, Los Hoyos y Las Ontanillas, localizadas en los municipios burgaleses de Santa Cruz de la Salceda y Vadocondes. Las viñas están ubicadas por encima de los 900 metros, donde «los elementos obligan a una viticultura de altura, con un clima extremo y gran amplitud térmica, lo cual favorece una lenta maduración, manteniendo un nivel óptimo de acidez y, por tanto, dando uvas excelentes».

Bodegas Riojanas mantiene el equipo enológico de Hacienda Miguel Sanz, bodega ribereña familiar con la que trabajan de forma conjunta ('joint venture', una asociación estratégica temporal de corto, mediano o largo plazo) y donde se gesta la gama de Alacer. «Conocen bien tanto las 14 hectáreas de tempranillo» con las que elaboran «como la esencia de la zona. El equipo es de Ribera del Duero, por lo que llevan innato el sello de la región, que se refleja en los vinos Alacer».

El grupo ha eligiendo esta zona «con viñedos plantados a tal altitud para compensar los efectos del calentamiento global», convencidos de que su potencial puede ser ilimitado. De ahí, y por la viticultura en condiciones de climatología extrema, que Alacer desafía los límites».

La producción ronda las 100.000 botellas anuales, en total, dirigidas al sector Horeca y las tiendas especializadas en los mercados nacional y de exportación.

Alacer Roble 2020, el vino con el que el grupo de Bodegas Riojanas se estrenaba en Ribera del Duero la pasada primavera recibió 92 puntos por parte del crítico americano con gran influencia internacional James Suckling. Se trata de un vino tinto de un coste de ocho euros que es descrito por Suckling por «sus atractivos aromas de ciruelas y arándanos con notas de violetas, flor lila, pimienta blanca y corteza de naranja. Firme y carnoso, con cuerpo medio a completo, taninos calcáreos y acidez fresca. Carácter frutal crujiente y notas minerales para cerrar. Beber o mantener». Es elocuente el hecho de que la primera añada de un nuevo vino consiga tan excelente puntuación, pero no ha sorprendido al equipo de Bodegas Riojanas, con sede en Cenecero (Rioja Alta), acostumbrado a recibir premios desde su fundación en Rioja en 1890.

Se acercan las celebraciones navideñas y el grupo Bodegas Riojana sugiere varios de sus vinos para sacra a las mesas estos días: en primer lugar propone el tinto Alacer Crianza 2019, de la DO Ribera del Duero, y el blanco Viore Verdejo Sobre Lías 2021, de la DO Rueda, de cuya primera añada 2020 aseguró Ferrán Centelles que es «un vino completo con destellos de grandeza».

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