Ribera del Duero se cuela en los gustos nipones

Por ello, la Asociación de Bodegueros de Ribera del Duero (ASEBOR) ha apostado por promover una misión inversa en la que siete importadores de renombre han podido conocer sobre el terreno la realidad y evolución de la Denominación de Origen con visitas a una decena de elaboradoras.

«El viaje ha cambiado mucho la percepción que tenía de Ribera del Duero, pensaba en vinos con mucho cuerpo, mucho alcohol y difíciles de maridar con la comida japonesa. Al venir y conocerlo en profundidad, he visto productores con un estilo muy elegante y ligero, pero manteniendo las características propias que han hecho famosa a esta región», ha explicado Aya Aota, de la importadora Minato con sede en Tokyo. En esta línea, insiste en que la experiencia les ha llevado a pensar en que hay una oportunidad «muy importante» para este estilo de vinos en el país nipón.

Los profesionales japoneses confirman que Ribera encaja en el perfil de consumidor que le gusta el vino de calidad. «Les gusta aquellos que beben vinos de Burdeos, pero en Ribera hay mejor relación calidad-precio, el problema es que todavía no es tan conocido, hay que trabajar más en ello porque la potencialidad es espectacular».

En esta línea, Aota aconseja centrar los esfuerzos en aumentar la promoción, en especial en el destino. En esta misma línea se posiciona, Jesús Guerrero, un español de Calatayud (Zaragoza) que lleva dos décadas en Japón donde ha creado una distribuidora de vinos españoles. En estos veinte años ha visto crecer el consumo de las referencias de nuestro país, pero anima a seguir aumentando la cuota de mercado. «En Japón hay que pensar más en el largo plazo que en el corto plazo e ir poco a poco haciendo imagen de marca».

En cuanto a la forma de consumo de vino, los importadores desvelan que está cambiando en los últimos tiempos, especialmente con la llegada de la pandemia. Habitualmente, el mayor consumo de vino en Japón se desarrollaba antes en el sector HORECA, sin embargo, las ventas online han crecido y «cada vez más japoneses compran vino para disfrutarlo en casa con amigos».

Los bodegueros de Ribera apostaron por tomar Japón como un mercado a conquistar por sus niveles de importación de vino de calidad.

A diferencia de países vecinos como China, los viajes de negocios entre Japón y la Unión Europea están permitidos y los viajeros procedentes del país del sol naciente no necesitan hacer cuarentena.

«En las encuestas que hacemos entre las bodegas asociadas, vimos que era un destino que despierta mucho interés. Sabemos que no es fácil y que queda mucho camino por recorrer, pero esa es precisamente nuestra filosofía, abrir camino en los mercados interesantes, aunque a veces sean los más difíciles», explica el presidente de Asebor, Iker Ugarte.