«La DO Arribes es una zona con un potencial grandísimo»

–¿Qué hace un danés como usted en Castilla y León y en Arribes del Duero?

–El vino, hacer vino. Llego en 2016 con la intención de comprar viña y hacer una pequeña prueba en una de esas antiguas cuevas de Fermoselle. Con el vino obtuve más éxito de lo que me imaginaba.

–Ahora ya cuenta con una nueva bodega.

–En 2018, compramos una vieja destilería y la hemos transformado en una bodega, donde tenemos bastante más espacio y podemos elaborar más vino. Empecé elaborando 10.000 botellas y ahora son 30.000.

–¿Su llegada a España y a Castilla y León tuvo algo que ver con el hecho de que Peter Sisseck lleve en la Ribera del Duero más de 30 años?

–No, no, no. No le conocía.

–Entonces, ¿cómo descubre la DO Arribes?

–Estuve en varias zonas del norte de España, como la Sierra de Francia, en Salamanca, y los Arribes, que es una zona muy bonita y es Parque Natural, me encanta porque cuando estás en las viñas tienes buenas vistas y no autovías. Y lo que más me gustó son las variedades de uvas de aquí, que no existen en el resto de España, porque hay tempranillo, pero también Juan García, rufete, bruñal, Doña Blanca, etc. Y ahora vamos a poder elaborar con otras castas autóctonas que no estaban admitidas y que va a reconocer el Itacyl.

–¿Qué variedades se van a incluir en el nuevo pliego de condiciones?

–La blanca Puesta en Cruz con otras las variedades tintas autóctonas Bastardillo Chico, Tinta Jeromo, Mandón y Gajo Arroba. Además, los suelos son de granito pero también hay otros suelos. Las viñas están a diferentes alturas, hay mucha diferencia entre las que están más bajas y las más altas, de manera que hay distintos suelos y climas. Para mí es una zona muy interesante que tiene un potencial grandísimo. Hace cerca de 50 años había más de 3.000 hectáreas en la zona y ahora son menos de 300 en la DO. Es una pena.

–¿Cree que es posible plantar más en la zona?

–Sí, hay gente que está plantando y también va a haber nuevas bodegas en la zona. Vamos a crecer. Ahora somos 18 bodegas.

–Todo el mundo le llama Chus, pero ¿cómo se pronuncia su nombre Thyge?

–Chu, Chu.

–Ahora entiendo por qué le llaman Chus.

–(Risas) Chus está bien.

–Es viticultor y bodeguero, de manera que conoce los problemas de la zona, ¿cuáles son?

–Somos desconocidos fuera de España, aunque tenemos un buen producto, vinos con frescura y afrutados, y hay demanda de este tipo de vinos en el mundo. Tenemos un paisaje muy bonito, variedades, suelos y un microclima que no existen en el resto del mundo y que hay que proteger, hay que mantener. Cuando vas a las ferias fuera de España saben dónde está Ribera del Duero y Rioja, pero te preguntan dónde está Arribes.

–Usted exporta casi todo su vino, ¿cuáles son sus principales clientes?

–Ahora mismo exporto entre el 85% y el 90%. Tengo buena relación con mi país, Dinamarca, y exporto a Bélgica y Australia, también he empezado a enviar vino a Estados Unidos.

–¿El hecho de que usted sea el presidente puede ayudar a incrementar las exportaciones?

–Creo que sí puedo facilitar que se pueda vender más vinos de la DO Arribes fuera, pero eso depende de cada bodega. La DO Arribes nunca ha salido fuera de España.

–Hace vinos diferentes, con menos grado.

–Me gustan los vinos con bastante acidez y frescura y por eso vendimio pronto. Si la uva está sobremadurada sube el grado alcohólico y baja la acidez. Aunque como presidente yo no voy a decir cuándo tiene que vendimiar cada uno.

–¿Cómo son los vinos de la DO Arribes?

–Son vinos con buena fruta, buena mineralidad y frescura porque tenemos suelos de granito.