Una niña toma un vaso de leche tras la verja de la ventana.

Alimentos para minimizar los efectos que produce no salir de casa

Hígado, queso, leche u hongos son algunas de las propuestas de los nutricionistas para solventar la ausencia de vitamina D generada por la escasa exposición al sol

Sonia Andrino

Valladolid

Jueves, 16 de abril 2020, 11:29

Haber superado el primer mes de confinamiento en casa, sin apenas tener contacto con la luz del sol más allá de algún momento de asomarse ... a la ventana, puede tener consecuencias en la piel e incluso en los huesos por la ausencia de vitamina D, cuya fuente de alimentación es, entre otras cosas, la exposición directa a la luz solar puesto que permite una síntesis endógena (síntesis de la piel), según los expertos.

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Sin embargo, la carencia de esta vitamina motivada por la citada baja exposición solar durante la cuarentena puede solventarse con una ingesta adecuada de alimentos, según la directora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad CEU San Pablo, María Achón y Tuñón. La experta recuerda que la vitamina D permite mantener una correcta salud ósea y musculoesquelética.

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De hecho, es un nutriente presente en ciertos alimentos que es necesario para la salud y para mantener los huesos fuertes; ayuda al cuerpo a absorber el calcio (una de las piezas fundamentales de los huesos) de los alimentos y suplementos, explican desde el Instituto Nacional de la Salud.

Si está pensando cómo completar esa falta de contacto solar, a continuación puede encontrar una serie de alimentos ricos en vitamina D con los que suplir, durante el resto de la cuarentena, la falta de rayos de sol.

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Hongos

Sabrosos, variados, con mucha fibra y pocas calorías.

La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Sanidad aconseja recolectar sólo las que se conozcan bien y no consumir nunca las recogidas por otras personas salvo que se esté bien seguro de que son expertos; recolectar únicamente lo que se vaya a consumir porque son alimentos perecederos de corta conservación en el frigorífico, y evitar las que crecen junto a las carreteras o zonas de cultivo o industriales porque pueden acumular productos tóxicos.

Leche

Mejor entera incluso a dieta

Definitivamente, la leche es buena y mejor entera, que es la de verdad, la que aporta vitaminas, proteínas, grasas saludables y minerales básicos para el desarrollo de los seres humanos. La evidencia científica otorga al producto más blanco de la naturaleza una enorme capacidad de protección frente a las enfermedades más mortíferas, las cardiovasculares, y también frente a la diabetes, y varios tipos de cáncer, en especial el de colon.

Pescado azul

Salmón, atún, caballa o sardinas...

Las sardinas. Sanas, baratas, sabrosas y pueden prepararse de mil maneras. Las sardinas son una auténtica joya del mar, de las aguas gallegas o cántabras. Recomendables para todas las edades y para cualquier día. El olor es su único inconveniente, pero no por ello hay que restringir su consumo a las preparaciones al are libre de restaurantes o chiringuitos de playa, aunque, sin duda, estas preparaciones con el mar de fondo sean un bocado exquisito y un momento especial.

Huevos

Lo mejor, la yema. Contra el mito de la maldad de un huevo al día

Un reciente estudio cuyos resultados se han publicado en la mejor revista de nutrición, el American Journal of Clinical Nutrition, muestra que el consumo de hasta un huevo al día no perjudica nuestra salud, ni siquiera en aquellos que padecen diabetes o han sufrido algún problema cardiovascular.

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