O'Dogherty: «El hecho de que las palabras nos afecten es una razón para llamarnos imbéciles»
El humorista gaditano presenta este viernes 'Imbécil', su cuarto espectáculo en solitario, en el Teatro Carrión
Actor, músico y humorista, Alex O'Dogherty suma en 'Imbécil' sus tres facetas. Este viernes viene al Teatro Carrión con su ... último 'show', «85% palabra, 15% música». Confiesa haber estudiado como para varias oposiciones con el fin de armar este ariete contra las convenciones lingüísticas, esas que apuntalan una corrección que termina por minar cualquier discurso. El O'Dogherty filólogo que no pudo ser se luce aquí como ametralladora de ideas para liberar al espectador del corsé que homogeneiza la especie.
«Me gusta el espectáculo solo, de yo me lo guiso y yo me lo como. La autogestión ha sido mi palabra desde que salí de la Escuela de Arte Dramático en 1997. Siempre me ha gustado el teatro con más gente y la música. Pero el 'solo show' me permite hacer lo que quiero y eso mola», explica este amante de las esdrújulas, «me vuelven loco».
Aunque no es aficionado a participar en el teatro cuando está en el patio de butacas, en 'Imbécil' interpela al público «de manera amable, colectiva y divertida. Nunca hay cuarta pared en los monólogos. Hoy se intenta usurpar un campo que tiene otras formas de teatro. Por ejemplo 'Cinco horas con Mario' es un monólogo pero ahí sí hay una cuarta pared. En este espectáculo hay también música y clown, está concebido en su totalidad como una obra que poco tiene que ver con un monólogo en el que un cómico trata muchos temas. Me da un poco de coraje que se confunda», aclara.
Imbécil alude tanto a hacer el payaso como a jugar con la lucidez. «Es un adjetivo que me ha acompañado desde hace tiempo. Imagino que es porque me gusta su sonoridad y lo que expresa. Y ahora ha llegado el momento de hacer un espectáculo con él, subtitulado 'Midiendo las palabras'. Vivimos en un mundo en que hay que pensar lo que decimos varias veces. Nos obligamos a medir las palabras y somos nuestros censores. También va sobre las palabras, las que usamos y cómo nos dejamos afectar por ellas. El hecho de que nos afecten es una buena situación de partida para considerarnos imbéciles. Y también al revés, cómo debiéramos emplearlas para hacer algo bueno en vez de para destruir». Y el primer ofendido es el protagonista, «me meto en ese absurdo, en el de ofender y sentirse ofendido por una palabra. Escribí esto para ser yo el ejemplo del imbécil afectado por las palabras que dice gente que ni conozco. Un objetivo del espectáculo era reírme de mí, algo fundamental en la comedia».
Burlar a la justicia es uno de los asuntos centrales. «No solo te pueden demandar por lo digas sino por lo que creen que has podido decir con un símil o un eufemismo. Hay distintas universidades y centros para interpretarlo, por ejemplo la University of Ofense for Delicate People o el Institute of Irony. Alterar el orden de las vocales de una palabra transforma un insulto, también propongo inventar palabras, ahí no llega la ley».
'Imbécil' será estrenada en el Teatro Carrión, este viernes, a las 21:00h. Entradas, desde 16 euros
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