Rozalén, despliega en Valladolid su compromiso con la igualdad y la sensibilidad

Y efectivamente, este sábado en el Pabellón Pisuerga, Rozalén demostró estar al nivel de las exigencias de la popularidad. Claro, que en su caso era de esperar tratándose de una artista curtida desde el barro y que ha desarrollado sus cuatro últimos trabajos tratando con dedicación el plano de la composición, el mensaje, las colaboraciones, la fusión musical y el directo.

Rozalén apareció en el escenario ante cerca de dos mil fieles que también estuvieron a la altura de los compromisos sociales y de los valores que demanda un Nivel 3 de alerta covid a nivel nacional. Y así, las mascarillas y el ocio musical equilibraron un ritual repleto de disfrute, diversión y sobre todo, de madurez colectiva. «Se puede disfrutar teniendo un poco de cabeza. Vamos a cuidarnos todos y gracias por estar ahí desde el principio», comentó la propia Rozalén tras interpretar 'Dragón rojo'. No fue el único 'speech' de la noche ya que la albaceteña también hizo un guiño a la manifestación que tuvo lugar esa tarde en contra del desalojo del Centro Social 'La Molinera'.

Además de compromiso social y sensibilidad, Rozalén ofrece en esta gira un salto cualitativo en el plano musical. Atención a la exposición de la música de fusión en su directo. Fue rotunda la interpretación que hizo de 'La Línea' integrando sonoridades y ritmos africanos. La cantante citó a Cristina Peri Rossi y su «partir es siempre partirse en dos» antes de interpretar todo un himno sobre la emigración. No fue la única cita de la noche ya que Rozalén también recitó a Miguel Hernández para interpretar 'Justo' sensibilizando las heridas perpetuas de 'nuestra' guerra.

Durante el concierto también hubo momentos para interpretar temas surgidos de colaboraciones especiales. Fue el caso de 'Mar en el trigal', canción grabada con el dúo Fetén Fetén a quien les citó como «mis pichones».

Rozalén avanzaba en el concierto con temas no tan profundos y, por fin, más festivos como 'Que no, que no' extendiendo la mano hacia los tropicalismos mexicanos de su último disco. También llegó el momento para otro chute positivo como es 'Vivir'. Todo ello ante un público volcado en atención, disfrute y sobre todo, respeto hacia un artista que actualiza raíces musicales, mientras reivindica la corrección de los errores más arraigados de nuestra lenta civilización.