Ara Malikian: «A través de la música fingíamos ser felices en Líbano»

El violín de Ara Malikian llega mañana al Pabellón Pisuerga dentro de su gira internacional 'Royal Garage'. Recuperado de una lesión en el hombro sufrida en junio, Malikian se encuentra ya inmerso en una gira en la que presenta 'Royal Garage', un disco en el que además de duetos con artistas como Kase.O, Bunbury o Estrella Morente también hay composiciones cuyo violín sigue haciendo de puente entre la música clásica y la popular. El título del disco y de su actual gira rinde homenaje a esos garajes en los que la mayoría de las bandas arrancan sus carreras artísticas.

–¿Ensayar en un garaje en plena guerra del Libano también servía para sugestionar cierta normalidad?

–En gran parte sí. En esos garajes además de ensayar los usábamos para refugiarnos de las bombas. Tenían entonces dobles y triples usos. A través de la música fingíamos que éramos felices, que no estábamos preocupados por la guerra. Mi primera toma de contacto con la música fue así y desde entonces me enamoré de ella. Quería rendir homenaje a aquellos garajes haciendo un guiño en este disco.

–En ese disco ha colaborado con estrellas del flamenco, del rap, del metal y del pop más personal… ¿Ha habido alguna colaboración que le haya supuesto un reto especialmente?

– Todas han sido un reto porque todas son muy diferentes entre sí y todas esas se han hecho un mucho amor. Hemos escogido a estos artistas sin fines estratégicos o comerciales. Con varios de ellos contacté directamente y cerré la colaboración con un whatsapp… quiero decir con esto que no ha habido ninguna finalidad típica de una multinacional. El resultado ha sido tan rico y variado que podría haber hecho un disco triple (risas).

–¿Considera que gracias a propuestas como la suya se están salvando cada vez más los puentes entre la música clásica y la popular?

–No creo que sea por culpa de mi música solamente pero sí creo que se están derribando ciertas barreras. Yo ya no me siento ni clásico ni rock concretamente. Simplemente hago lo que siento a mi manera. La música clásica siempre va a estar y a existe. Es una música bellísima y preciosa pero creo que las orquestas y los ciclos de música clásica van a tener que justificar por qué reciben tanta ayuda pública sin que logren llenar los teatros. Nosotros trabajamos sin dinero público… solo con recursos propios y por tanto estamos obligados a agotar entradas siempre.

–Cada gira es una sorpresa en su caso. ¿Qué nos tiene preparados en la gira que pasará por Valladolid este jueves?

–Sobre el escenario estamos ocho músicos… Hay un quinteto de cuerda, guitarras, batería, piano clásico y eléctrico, bajo, contrabajo… Como músico me identifico mucho con toda mi banda porque todos podemos tocar todos los estilos que nos plazcan. En el repertorio hay desde piezas de Tchaikovski y de Bach hasta temas de Hendrix, Guns & Roses o Björk.

–¿Le queda tiempo en su agenda para proyectos paralelos?

– Imposible. De momento estoy a tope con esta gira desde hace un año y creo que me queda para otros dos afortunadamente. Aún así estoy pensando ya en mi siguiente proyecto.