José Mercé llega a Valladolid como «un hombre renacido»
El cantante ofrecerá un concierto de flamenco puro este sábado en el Teatro Carrión
Con 18 discos a sus espaldas, José Mercé disfruta de su estatus de 'clásico' repartiendo su arte entre el flamenco más puro y las vanguardias musicales contemporáneas. Su último trabajo es 'El Oripandó', un disco producido por Antonio Orozco y con colaboraciones de artistas como Pablo López, Mala Rodriguez, Dorantes y Lang Lang. En este trabajo, el cantaor incluye la canción 'Jamás desaparece lo que nunca parte' dedicado a su difunto hijo Curro, quien falleció a los 14 de años de edad hace ya 28 años. José Mercé actúa esta noche en el Teatro Carrión presentando un espectáculo de flamenco puro en el que también se integran algunas de sus versiones flamencas de artistas procedentes de artistas del mundo del pop.
-Teniendo en cuenta lo mucho que le gusta culebrear con otros géneros ¿Qué le ha motivado a lanzarse en una gira exclusivamente pura de flamenco como la que viene este sábado al Teatro Carrión?
-Bueno, yo vengo del flamenco, en realidad. Es lo que siempre he hecho y disfruto acercándome al flamenco puro. Además, el Teatro Carrión es estupendo para este tipo de espectáculos… realizaremos un programa muy puro y al final dejaremos que el público pida lo que quiera por que el que manda es precisamente el público. Además, estoy muy contento de anunciar que en el mes de septiembre volveremos a Valladolid, esta vez al Centro Cultural Miguel Delibes presentando 'El Oripandó'.
-Precisamente es el disco del que todo el mundo del flamenco y de la vanguardia ha hablado últimamente. ¿Cree que este disco es el trabajo más profundo de su carrera?
-Si te digo la verdad, sí. Es una obra maravillosa más que un disco… Mi amigo Antonio Orozco ha hecho una producción increíble que nos ha llevado tres años de trabajo. Es un disco muy importante en mi carrera, claro que sí.
-Una obra tan exigente requerirá también un directo a la altura. ¿Le da vértigo exponer en directo un disco tan de vanguardia?
-Precisamente estamos ahora mismo ya preparando esos temas escénicos y estoy seguro de que el público se fa a sorprender. Desde el inicio de la obra con el preludio que grabé con Pablo López al piano, hasta el rap, pasando por el martinete más puro… Hay mucho en ese disco y habrá mucho en esa gira. Quería sacar muchas cosas que había dentro de mí…
-¿Cuánto ha habido de terapéutico y de liberación en este último trabajo?
-Ha habido todo. Fíjate que 'Loripandó' en caló significa 'el sol', 'el amanecer'… y ha sido realmente una autobiografía que necesitaba sacar de mí. Me siento, por lo tanto, liberado después de haber lanzado y acabado este disco. Es un disco en el que saco mi vida, a mi mujer, a mis hijos y a todo lo importante que me ha pasado. Y ahora mismo, me siento como un niño que acaba de nacer… o como un hombre renacido.
-¿Qué le ha aportado trabajar, en este disco, con gente como Antonio Orozco, Mala Rodríguez o el mismísimo Lang Lang?
- Fíjate… ¡Lang Lang!, uno de los mejores pianistas del mundo. Casi nada. Todos ellos han hecho aún más grande mi disco. Y la producción de Antonio Orozco ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida. Él tiene una voz muy flamenca aunque haga pop… y ha sabido llevar la producción donde el disco necesitaba. No tengo palabras.