Ana Curra: «En el escenario soy una sacerdotisa»
La artista, icono del rock siniestro de la movida, conmemora en Valladolid el 40 aniversario del disco 'El Acto'
El destino es caprichoso y ha querido que la misa negra del rock español, es decir, el disco 'El Acto', de Parálisis Permanente, sea conmemorado ... en Valladolid este lunes 31, en plena noche del Día de los Santos.
La sacerdotisa que celebrará el oficio es Ana Curra, coautora de canciones tan emblemáticas como 'Quiero ser santa' o 'Tengo un precio' y, además, teclista, en su momento, tanto de Parálisis como de Alaska y los Pegamoides.
Ana Curra conoció de primera mano el éxito en las listas gracias al 'Bailando' de Alaska y Los Pegamoides. Por desgracia, también experimentó la tragedia tras sufrir el 14 de mayo de 1983 un fatídico accidente en carretera en el que falleció Eduardo Benavente, líder artístico de Parálisis Permanente.
En ese momento terminaba la carrera del grupo, pero también comenzaba su leyenda. Y el hecho es que 40 años después continúa reivindicándose 'El Acto', su único disco, que el grupo lanzó en 1982, al margen de las posteriores recopilaciones de singles que se han ido editando durante las últimas cuatro décadas.
Ana Curra contesta las preguntas con toda la energía y vitalidad propias de una generación que, a principios de los años 80, buscaba con inquietud patológica sus referencias y sus vanguardias musicales más allá de los Pirineos. «Los primeros en irse a Londres fueron Eduardo y el 'Ángel'». Curra se refiere tanto a Benavente como al poeta y músico madrileño Ángel Álvarez, también fallecido en 1995.
«Después de ellos, nos fuimos para allá todos los Pegamoides. Lo que hacíamos era ahorrar para ir a Londres, traernos discos de Bauhaus o Killing Joke y analizarlos al milímetro. También se los dejábamos a gente como Julio Ruiz o Rafa Abitbol para que los pincharan en sus programas. Éramos cuatro gatos, pero cuatro gatos muy empecinados en investigar todo aquello, porque aquí no había manera de acceder a lo que estaba pasando en Londres».
De volver de Londres y vestir en el Madrid del año 81 con crestas de colores, crucifijos, cuero negro y cruces gamadas o esvásticas solo había un paso. Un paso que daba lugar a bastantes problemas en la España de principios de los 80. «Cuando tocábamos por pueblos profundos, teníamos que escuchar insultos de todo tipo. Nos lo tomábamos a guasa. De hecho, Olvido (Alaska) y yo jugábamos a ponernos en las esquinas de la calle Ballesta haciendo de putas. De ahí surgió la canción 'Tengo un precio'».
Aunque aquel gesto pudiera parecer una simple provocación punk de la época, lo cierto es que, cuatro décadas después, Ana Curra ofrece una perspectiva más profunda de aquellas actitudes que hoy no pasarían la prueba del algodón.
«Las mujeres nos hemos sentido identificadas con las minorías y una de ellas es la de las prostitutas. Yo me considero de la estirpe de Lilit, de la mujer en busca de su libertad, incluyendo su libertad sexual». Ana Curra sentencia: «Creo que me convierto en una sacerdotisa cuando me subo al escenario. Me encanta».
La vigencia de 'El Acto' sigue siendo palpable en pleno año 2022, tanto en España como también en México, donde la artista realizó una gira hace varios años. «Aquel disco tenía todo: sonido, actitud, concepto. Tiene una idea conceptual en torno al juego del sexo, del amor, de la droga y de la muerte». «Eduardo y yo éramos muy jóvenes, y teníamos muy claro lo que no queríamos ser y cómo no queríamos sonar. El disco se grabó en tres días, pero las canciones siguen permaneciendo 40 años después», dice.
Eduardo Benavente falleció con 21 años y muchos seguidores y compañeros de generación se preguntan cómo habría sido la evolución de un artista que marcó una huella tan profunda en el rock español con una edad tan prematura. «No me puedo inventar lo que no sé –contesta Ana–, pero sé que Eduardo era muy inquieto y que le encantaba conocer grupos. Es muy posible que hubiera sido productor artístico y que le habría atraído la escena 'industrial'. Quién sabe…».
En los últimos años, Ana Curra ha vuelto también a grabar nuevos lanzamientos como 'Hiel', 'Huaca' y 'Aphrodita La Monarca', donde sigue latente la teatralidad y oscuridad de las corrientes tenebrosas del pop y del rock de las últimas décadas. A finales de los 80, volvió a colaborar con Alaska y Nacho Canut en Dinarama versionando en tono 'acid' el clásico 'Quiero ser santa'. «Desde entonces no he vuelto a hacer música con ellos, pero nos llevamos bastante bien. Ocurre que Alaska y Nacho juegan en otra liga distinta a la mía, pero tenemos nuestro 'feedback'. Yo no reniego de nada de lo que he vivido».
Ana Curra y 'El Acto'. Lunes 31 de octubre. Sala Porta Caeli. Desde las 21:30 horas. 22 euros (18 anticipada).
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