Maria Dueñas y Petrenko, durante el concierto con la OSCyL. E. A.

Petrenko y María Dueñas, en estado de gracia

Éxito grande de la joven violinista en el Auditorio Miguel Delibes, al que la OSCyL contribuyó con la buena conducción y el liderazgo de su director

Viernes, 14 de marzo 2025, 16:09

A la siempre esperada visita de Petrenko, se unió la de la violinista María Dueñas (Granada 2002). Sus credenciales, muy claras: Ganadora de importantes premios, ... aval de directores como Dudamel o contrato con la Deutsche Grammophon para su primer disco.

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  • OSCyL Director asociado: Vasily Petrenko.

    Solista de violín: María Dueñas.
    Obras de Saint-Saëns y Ravel.
    Auditorio Miguel Delibes. Jueves, 13 de marzo de 2025.

El concierto nº 3 de Saint- Saëns fue pieza ideal para su presentación. El violín irrumpe muy pronto con un tema apasionado en el registro grave, con el que la violinista, haciendo uso de su amplio y rico vibrato, atrajo rápidamente la atención del público. El siguiente tema contrastado fue un prodigio de energía con una claridad exquisita en el sonido y una afinación intachable. La fluidez cantabile del segundo movimiento fue desgranada con profundidad y permitió la difícil combinación de sus armónicos con el clarinete. En el tiempo final, la facilidad melódica del autor fue muy bien aprovechada por la violinista, que bordó los dos temas y terminó con el virtuosismo en lo más alto. Éxito grande el de esta joven, al que la orquesta contribuyó con la buena conducción del maestro Petrenko.

El director sigue con su impronta de líder. Subió convencido de mostrar lo mejor de la 'Sinfonía coreográfica', así llamó Ravel al ballet 'Dafnis et Chloé', su obra orquestal más valiosa, Petrenko llegó hasta los más pequeños detalles de este fresco sonoro. Destacó la diversidad tímbrica y ensambló una orquestación modélica. Las uniones de instrumentos, el dominio de las dinámicas cambiantes y el tratamiento sensual que desprende este tratado sobre el exotismo, fue llevado a un extático final. Petrenko dictó una soberana lección, asentada en una extensa gama de recursos gestuales. Fue él quien puso el ballet a esta sinfonía en la que todos estuvieron a un gran nivel. Los pasajes de la flauta, la certeza sin tacha de la trompa, etc, cuajaron en un ambiente que se recordará como un preciado aroma de principio a fin. Los recursos del viento y las oleadas confluyeron en una versión de referencia, con una orquesta entregada que vive su momento de mayor madurez .

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