Música para un aniversario

El programa, con la joven Isabel Rubio en el podio, contó con la presencia del joven pianista vallisoletano Guillermo Hernández, que con 16 años, demostró condiciones para lanzarse al difícil mundo de la música como solista. Se desenvolvió con seguridad en el concierto para piano en La menor de Schumann, que no contiene un virtuosismo de exhibición, pero que necesita de una delicada interiorización para expresar los temas que se insertan de modo concertante con la orquesta. Guillermo demostró conocer el terreno y se esforzó en buscar ese aura que hizo a Schumann diferente a los demás románticos. En el 'intermezzo' fue ágil y sin pausa, atacó al 'allegro' final con variedad de motivos. Guillermo los vertió dentro del ambiente alegre del autor. El solista tuvo, después de los aplausos, la valentía de tocar la transcripción que Liszt hizo de la 'Liebslied S 566' que Schumann dedicó a su esposa.

El concierto tuvo como inicio el 'Bolero' de las 'Escenas andaluzas' del salmantino Tomás Bretón. La directora Isabel Rubio fue protagonista principal en su versión académica de la 'sinfonía nº 1' de Mendelssohn. Demostró firmeza para llevar el pulso de la obra. Logró acertados matices, en el 'andante', el mejor tiempo de la sinfonía, que habíamos echado en falta al principio. Todo fue a más. Bien expuesto el 'minueto', con su materia contrastante y brillante final con acertados detalles del clarinete, sobre el 'pizzicatti' de la cuerda. Un logrado final fugado puso fin a un concierto que cumplió con el anunciado homenaje a los Premios de nuestra Comunidad.