El clave a escena

El clave es el hilo conductor de esta obra que conserva vestigios de una época, teñidos con las atrevidas armonías de Falla. Mahan Esfahani fue un clavecinista experto. Llevó las riendas de este aventurado viaje, en el que flauta, oboe, clarinete, violín y violonchelo, le acompañaron. Un primer tiempo lleno de asperezas llevó a un tiempo lento sustentado por acordes tonales y al vivace final de marcado carácter español.

El programa tuvo otro concierto para clave. La compuesta por Francisco Coll (1985), para clave y catorce instrumentos. La paleta tímbrica fue muy original y de no fácil encaje. El director, José Luis Trigueros, llevó la batuta marcando con decisión y claridad para que el resultado fuera el propio de un estreno. Buen empaste tímbrico en la toccata, búsqueda en los confines graves en el lento y una cadena que se resuelve en el fandango final. Protagonismo en clarinete bajo, contrafagot y percusión que incluía cajón acompañando a xilófono y marimba. El trabajo de Coll con Esfahani cuajó en una obra que dejó muy clara la libertad otorgada a un instrumento desmarcado del barroco. El resto del concierto fue una selección de sonatas de Domenico Scarlatti, en las que el solista lució muy buena técnica y el virtuosismo que se espera de quien es hoy una referencia para jóvenes clavecinistas.