La versión teatral de 'Los santos inocentes' llega a las librerías
Austral publica el texto de la adaptación estrenada en el Teatro Calderón de Valladolid y recupera 'El camino' en una nueva edición
Cuando el telón se levanta, el espectador ve un montón de muebles viejos, aperos de labranza, tres puertas al fondo y ahí arriba –estática, eterna– una bandada de pájaros que sobrevuela a los personajes y la acción. «La libertad es un pájaro que vuela y en este mundo todos están presos, esclavos de los caprichos del señorito Iván (que en la obra interpreta Jacobo Dicenta)», dice Javier Hernández-Simón, director de la versión teatral de 'Los santos inocentes', novela que Miguel Delibes escribió en 1981.
La obra se estrenó el pasado 8 de abril en el TeatroCalderón de Valladolid –ha emprendido después una gira por España– y ahora, el texto de esta adaptación escénica llega a las librerías de la mano de Austral. La editorial de bolsillo publica esta versión dramatizada, con la firma de Hernández-Simón y de Fernando Marías, quien falleció el pasado mes de febrero, apenas dos días antes de que comenzaran los ensayos. Hernández-Simón y Marías invirtieron dos años de trabajo para convertir «una novela infinita en sus 160 páginas» en una función con «estructura teatral» que brillara más allá de la sombra de la película de Mario Camus (1984).
«Al principio decíamos: el lenguaje es tan rico, los diálogos tan perfectos, que hay que hacer poco más que transcribirla», explicaba el director antes del estreno de la obra.Pero la novela («con muchas elipsis, personajes silentes»)dejaba abiertos caminos que la versión teatral ha ahondado. El más relevante, la apuesta dramática por la educación como antídoto contra las injusticias.
«Delibes escribió un tratado sobre el poder de la educación para construir una sociedad moderna e igualitaria. La educación como algo básico para el pensamiento crítico, la libertad individual y social, la lucha contra las injusticias», apunta Hernández-Simón.

Más allá del «¡Quia, quia!» que pronuncia Azarías (Luis Bermejo se mete en la piel de este «héroe anómalo»), las primeras palabras que se escuchan sobre el escenario las dice Paco el Bajo (con Javier Gutiérrez prestando su voz a tanta «resignación férrea»). «Lo principal es la escuela... Instruirse», es la frase inaugural de una adaptación teatral que se enmarca con esta acotación inicial:«Acto I:Amanece un día más en las lindes del campo». «Un joven ilustrado elige dónde quiere ir y va. Incluso una mujer. Podrán salir de pobres con una pizca de conocimientos», insiste Paco en esa primera conversación con Régula.
Esta versión teatral de 'Los santos inocentes' no es el único Delibes que este verano publica la editorial Austral. El sello acaba de lanzar los cuatro primeros títulos de una nueva colección de bolsillo en tapa dura (Imprescindibles, se llama). Están 'Nada', de Carmen Laforet; 'Los renglones torcidos de Dios', de Torcuato Luca de Tena; 'La ciudad de los prodigios', de Eduardo Mendoza', y 'El camino', con prólogo de Sergio del Molino, quien califica esta tercera novela de Delibes como «obra maestra». «Fue un éxito desde su misma aparición, agotando ediciones una detrás de otra y convirtiéndose muy pronto en texto de referencia académica», expone Del Molino.
Y una tercera apuesta más de Austral por la obra de Delibes:'Mi vida al aire libre', las «memorias deportivas de un hombre sedentario» que su hija Elisa, en el prólogo, califica como su obra «más familiar, optimista y entrañable».
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