El poeta que cosecha versos en los campos de Castilla

Son tres poemas inspirados en el hombre castellano «que transmite unos valores poéticos, vitales, de lucha, de amor, de trabajo, de sudor, de recuperación y de tradición», que según el jurado destacan por su «belleza, ritmo, musicalidad y sencillo lenguaje», así como por su acertado simbolismo de lo rural. Este premio para Pepe Torices ha supuesto «un gran honor y una enorme satisfacción».

El de González Torices no es un nombre que pase desapercibido en el mundo de las letras. Su vida se hilvana entre libros y el murmullo de los campos castellanos. Nació en 1947 en Quintanilla del Olmo (Zamora), es hijo adoptivo de Villamayor de Campos y reside en Valladolid. Desde sus primeros estudios de Magisterio en Tarragona y Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona, hasta su formación en arte dramático en Madrid, Torices ha sido un sembrador incansable de cultura. Sus versos, que parecen brotar de esa tierra que lo vio nacer, van cargados de sabiduría y de la pureza de la naturaleza de la que siempre trata de rodearse.

En 1978, junto con José Antonio Rodríguez Lozano, González Torices fundó la Editorial Castilla ediciones. Actualmente dirige la colección Campo de Marte de Teatro Joven y Galería del Unicornio de Teatro Juvenil de la Editorial CCS de Madrid. En 2005 funda la asociación Leer es Crear para el fomento de la lectura, de la que es presidente. Es imposible hablar de él sin mencionar los numerosos reconocimientos que ha recibido además del que ha recogido esta semana. Desde premios en poesía, teatro, novela y periodismo, hasta galardones como la Espiga de Oro Castilla y León o el Diez para Diez, el Florián de Ocampo, el Miguel de Unamuno y el de la Sociedad General de Autores de Teatro Infantil y Juvenil.

Pero más allá de los premios, lo que define a este jornalero del verso es su capacidad para conmover con la fuerza de la palabra. Sus rimas hablan de gorriones y campesinos e invitan a detenernos y a escuchar el susurro de lo esencial. Pero si de algo presume y se siente orgulloso es de su larga trayectoria como docente. Le avalan 35 años dando clase en el colegio San José de Valladolid. «Por mis clases han pasado cientos y cientos de alumnos a los cuales yo he podido educar. Para mí es un honor haber sido partícipe de su educación. Me siento muy respetado, querido y admirado por ellos y ese es el mejor regalo que puede recibir cualquier maestro», indica.

Su último libro, 'De glorias y lamentos en la España nuestra' (Castilla Ediciones), que será presentado el próximo 25 de septiembre en la Casa Zorrilla de Valladolid, recoge las preocupaciones castellanas, que son universales. Los sonetos octosílabos que en él se incluyen son todo un grito en defensa de la libertad, de la igualdad y la democracia. Cada poema de este libro está precedido por una ilustración o fotografía y una cita célebre que sirven de preludio a los profundos versos.

«Esta obra es una reflexión sobre la situación actual de la política nacional de nuestro país. Es un libro duro y reflexivo que está encajando muy bien en los lectores y cuyas ilustraciones son un homenaje a muchos viejos amigos míos. Es mi manera de reconocer y valorar su obra», dice este poeta. «En sus páginas insisto mucho sobre la necesidad de regeneracionismo poético, cultural y del pensamiento para esta España nuestra. Quería provocar y hacer reflexionar al lector a través de mis versos, porque la poesía es hacer sentir para hacer pensar y hacer pensar para hacer sentir. Ese es el fundamento de mi expresión. Es deber de todos exigir nuestra libertad. Sólo así las autoridades nos respetaran», subraya.

Se trata de un poemario solidario ya que parte de la recaudación de su venta irá destinada a la Asociación 'Las fuentes de la edad', dirigida a personas mayores vitales y activas y a la que él pertenece, para la realización de actividades culturales y recreativas.

«Con esta asociación pretendemos mantener vivo el espíritu del jubilado y animarle a que salga de su soledad», indica Pepe Torices que actualmente está trabajando en una nueva publicación sobre la paz y en contra del acoso, que va dirigida a niños y en la cual plantea la necesidad de respetar a los educadores. «En varios de mis poemas hablo de cómo el maestro aprende de los niños y les enseña a volar en libertad. El principal objetivo que debe tener todo docente es sacar a relucir los valores que tiene cada niño y evitar que éstos sean víctimas de cualquier tipo de violencia», concluye.