La novelada historia de amor entre Machado y Guiomar

Arrancó el acto con una versión musical a modo de bolero firmada por Arturo Pareja que ornaba los ya archicitados versos de la también poeta, De Valderrama, que componen uno de sus cantares («Las penas que yo te doy son las penas que yo tengo. Y es el puñal que te clavo el mismo con el que me muero. Quiero querer y no quiero. Dejar de querer quisiera. Y en querer y no querer se me va la vida entera»). La entrada, en sustitución de la habitual apertura del director del Aula de Cultura Fernando Conde, corrió a cargo de Carlos Aganzo, responsable de Relaciones Institucionales en El Norte de Castilla, quien condujo la presentación tras las protocolarias palabras de bienvenida de un general que personificó la figura anfitriona del Palacio Real mismo.

Fue un Aula de Cultura de numerosos invitados. En primer lugar, Carmen Romero, responsable actual de la legendaria ediciones B (hoy bajo el sello de Penguin Random House Mondadori), agradecida por su participación en este acto. La más esperada fue Nieves Herrero, quien declaró que «es muy difícil volver a hacer algo como este libro» y que construye la novela 'Esos días azules' atraída por este personaje de 'Guiomar', cuya existencia real ignoraba, pero también por «su dolor, su preparación intelectual», y por quien es una mujer «de otra época, que pelea por lo que hace y por sus hijos, y encuentra a un hombre mayor al que admira y poco a poco se va enredando hasta que le atrapa». Una mujer longeva como pocas, «una diosa» que solo en su lecho de muerte desvelará el gran secreto de su vida: que era ella, y no otra, la legendaria Guiomar.

De vivir junto a la musa del poeta pocos saben tanto como la propia Alicia Viladomat, nieta de Pilar de Valderrama, que agradeció con vehemencia a la periodista y a la editora apostar por plasmar esta historia tan bien, si bien afirma que jamás fue consciente «de ese gran secreto que ella siempre mantuvo en vida, por fidelidad a sus hijos, a sus creencias y a ella misma». Con el inmenso archivo de correspondencia (que incluye las cartas recibidas y los borradores de las enviadas), la mujer ha podido ir conociendo y facilitando la construcción de esta obra.

Fue un acto, como dijo Aganzo,«encaminado hacia la poesía», y tomó la palabra el periodista Javier Lostalé; para hablar de «una historia de amor preciosa que la literatura ha tornado, a través de este libro, intemporal»; una novela de la que alabó el estilo, la documentación extensa y el rigor de su autora como periodista y escritora. Sobre la poesía de Pilar de Valderrama, destacó lo que abundan las palabras 'recordar' y 'soñar', además de las ideas en torno a la maternidad o al deshabitarse de una misma.

En el turno de preguntas, la curiosidad partió cuando fue la propia autora, Nieves Herrero, quien lanzó la primera cuestión al compositor Arturo Pareja, presente entre el público, para inquirirle sobre su sensación al poner música a los versos de esta 'Guiomar'. El acto, lleno de público, concluyó con una lectura de versos a cargo de la poeta Rocío López y de Arturo Pareja.