Vacaciones con Goya y Picasso
Obras de arte de distintos periodos y oficios olvidados componen la oferta expositiva estival de Valladolid
jimena veros
Valladolid
Sábado, 3 de agosto 2019, 22:52
Los viajes largos y exóticos, festivales de música, mañanas de agua salada, sol y arena, que derivan en un café a media tarde en la ... terraza de la piscina, seguido de noches de paseo marítimo y copas, son momentos que mantienen viva nuestra ilusión durante el gélido invierno y crean idílicas espectativas. Para aquellos que su anhelado sueño se resiste, Valladolid amplía experiencias y abre sus puertas a planes alternativos para enriquecer culturalmente el periodo estival de sus habitantes y turistas. La ciudad crece con ofertas de ocio que complementan planes en familia, en pareja o en solitario, para disfrutar de la extensa y rica agenda que la ciudad ha previsto para este verano.
Picasso sale del modus operandi al que estamos acostumbrados para regalar, en un intento de llegar a un público más amplio, una pequeña parte del corazón que puso en sus trabajos de alfarería, que muestran su admiración por la metamorfosis de cocción del barro. Sus representaciones en cerámica, realizadas en un taller francés de Vallauris, forman parte de la exposición 'Picasso. Tierra y fuego', que está disponible hasta el 15 de septiembre en la sala de exposiciones de Las Francesas, donde una treintena de obras plasman la pasión que el genio malagueño sentía por esta rama, en principio, desconocida para él. La pieza del conjunto que más valor sentimental tiene para Picasso es la fuente, firmada en el reverso, que le dedicó al que consideraba su único amigo de verdad y de las pocas personas que tuvo acceso a él en sus últimos años, Manuel Pallarés. Con un fondo azul y la cabeza de una cabra en medio, el artista representa los momentos que ambos disfrutaron en plena naturaleza campestre.
Goya también se aloja en Valladolid por un tiempo con su muestra 'Las mujeres de Goya. Grabados de una época' en el Museo de la Pasión, en concreto, hasta el 1 de septiembre. Goya, a través de su obra gráfica, expresó con libertad todo aquello que no podía hacer a través de la pintura. Su insólita creación llevaba consigo la incertidumbre de del artista, que sabía que podía incluso atravesar las fronteras españolas con esta técnica. A lo largo de su vida realizó numerosos grabados, en los que si se profundiza, destaca la presencia femenina. Pocos artistas han sido capaces como Goya de alejarse de la idea de la mujer como musa para representarla en diferentes facetas, desde mujeres valientes y luchadoras, a una torera como «la Pajuelera», así como mujeres solidarias o víctimas de la sociedad. La exposición cuenta con 218 piezas, enmarcadas en cuatro grandes series: Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra (1810-1820), La Tauromaquia (1814-1816) y Los Proverbios o Los Disparates (1815-1824). En ellas se refleja la fuerte crítica que el autor profesaba hacia temas como el derecho al matrimonio por amor, el respeto a las normas sociales y, sobre todo, enfatiza en el problema que supone la prostitución clandestina en España. La Europa ilustrada no consideraba que debía prohibirse sino, más bien, estimaba que era necesario un control que evitase la alteración del orden y la salud pública. Goya se mostró muy crítico con una práctica que hacía que las mujeres a menudo la ejercieran de manera obligada.
Por su parte, el Museo Nacional de Escultura da la oportunidad de visitar aquellas obras que han permanecido siempre a la sombra del Museo en la exposición 'Almacén. El lugar de los invisibles'. Una 'selva' insaciable de arte que nada tiene que ver con una época o un estilo concreto, sino que muestra fragmentos dispersos u obras de artistas anónimos o desconocidos con el fin de que conquisten, por un tiempo, el primer plano. Como expresa el programa de la exposición, es el momento de que «nuestra inteligencia disfrute, sin más, del espectáculo de contemplar lo que el arte nos regala desinteresadamente». Unas trescientas esculturas y objetos artísticos entre la Edad Media y el siglo XVIII ofrecen al visitante una experiencia inmersiva, gracias a una escénica instalación que permite contemplar las obras con una mirada más íntima y libre. El Museo organiza, además, un amplio abanico de actividades durante el mes de agosto como proyecciones de cine, con los filmes 'Paterson' (martes, 6) o 'Nanuk, el esquimal' (miércoles, 7) en el Jardín del Colegio de San Gregorio, un pase de la ópera 'Dido y Eneas' en el Patio del Palacio de Villena a finales de mes (viernes, 30) o la propuesta 'Conversaciones en torno a una obra', en la que los conservadores del museo explican su obra favorita todos los días del mes de agosto, de martes a viernes a las 12:00 horas. Las diferentes actividades se prolongan hasta el 17 de noviembre, fecha en la que los 'invisibles' volverán a su oscuro escondite. Para aprovechar la visita al máximo, el Rincón Rojo del Museo acoge la escultura de San José, tallada por Pedro de Mena en el siglo XVIII, hasta el 13 de octubre, obra que supuso la compra de mayor cuantía del Estado destinada a museos el año pasado por un valor de 150.000 euros.
Museo Patio Herreriano
El Museo Patio Herreriano se suma al ciclo de actividades veraniegas con tres exposiciones: 'Encuentros #1', 'Geray Mena. XYZ o la cortina del Parrasio' y 'Una dimensión ulterior'.
'Encuentros #1' acerca al público la primera entrega de José Díaz (1981) y Ángeles Marco (1947-2008), dos creadores de generaciones enmarcadas en diferentes contextos. El conjunto de representaciones pretende tejer posibles relaciones entre figuras de la Colección Arte Contemporáneo y artistas de promociones posteriores, con el fin de recuperar el legado de aquellas desde los ojos del presente. El Museo acoge la muestra hasta el 1 de septiembre.
Por otro lado, el fotógrafo, artista visual y docente Geray Mena se hace un hueco en la Sala 0 del Patio Herreriano con su exposición 'Geray Mena. XYZ o la cortina del Parrasio'. Un lenguaje fotográfico ilusionista, que posiciona al espectador en un espacio de tensión y exploración. El artista representa las tres dimensiones de la realidad mediante un engaño perceptivo bidimensional, que establece un conflicto entre los términos 'apariencia' y 'representación'. Este conjunto de juegos visuales estarán disponibles hasta el 25 de agosto.
Por último, la exhibición 'Una dimensión ulterior. Aproximaciones a la escultura contemporánea en España' toma cinco salas de la segunda y tercera planta del Museo hasta el 13 de octubre. Como punto de referencia marcado en la muestra creada en 2003 y titulada 'Cuatro dimensiones', que proponía un recorrido por el desarrollo de la escultura en España, esta dimensión ulterior realiza un ejercicio similar que impulsa el modo en que ha evolucionado la esta especialidad en nuestro país hasta el momento, y que además refuerza el valor de las historias pequeñas.
Un altar en La Victoria
De una forma más cercana por su contenido, la Fundación Joaquín Díaz nos traslada a tiempos pretéritos con una amplia muestra de objetos y fotos que harán recordar la niñez de padres y abuelos. 'Vendiendo en la calle' evoca un retorno a los siglos XV y XIV, cuando aparecen las primeras colecciones de grabados con vendedores ambulantes. En la sala de exposiciones de la Casa Revilla se encuentra la representación del oficio, en el que se presume una obligada relación entre quien comercia y un público comprador. Debido a esta necesidad de comunicación, quienes retratan al vendedor suelen hacerlo en actitud de marcha, lo que parece transmitir la idea de la imprescindible trashumancia de su negocio, o con las manos alrededor de la boca en posición de pantalla para que su pregón llegase más lejos.
Joaquín Díaz, director de la muestra, expresa que el paso del grabado a la fotografía, tomadas 'al natural', «retratan el paisaje en el que se desarrolla esta actividad, que suele ser la calle, un mercado o una fiesta ritual. Para él, las fotografías expuestas «aportan esa posibilidad de participación visual e interpretativa en algo que fue y ya no es, no sólo en su conjunto cultural sino en su realidad química». La totalidad de las piezas, realizadas con diferentes técnicas, propone un viaje por el comercio, ofreciendo al público la oportunidad de conocer cómo era la venta, principalmente ambulante, antes de que la maquinaria consumista copase lo que hoy se denominan 'mercados'. La muestra se exhibe hasta el 25 de agosto.
Por otra parte, el Museo de Valladolid acoge hasta el 3 de noviembre la exposición 'Los cantareros del arrabal del puente. Un alfar del siglo XVII en el barrio de La Victoria'. El motivo de la muestra comienza en octubre de 2005, cuando se realizaron obras de infraestructura en la calle Rioseco, del barrio de La Victoria. Allí se descubrieron restos de antiguas construcciones y abundantes piezas cerámicas que dieron lugar a una excavación arqueológica. Los trabajos permitieron identificar dos hornos de alfarero, así como un gran repertorio de vasijas, recipientes y restos de un taller de cierta entidad que funcionó en la segunda mitad del siglo XVII. El alfar fabricó fundamentalmente cantarería, vasijas y recipientes que constituyen un nexo entre las alfarerías antiguas y las tradicionales o contemporáneas, ya que tanto por su tipología como por las técnicas del teñido, enjuaguetado y vidriado, permiten entender las posteriores producciones de los siglos XIX y XX.
La oferta
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'Picasso. Tierra y fuego'. Sala de exposiciones de Las Francesas hasta el 15 de septiembre. De martes a domingo y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 18:30 a 21:30.
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'Las mujeres de Goya. Grabados de una época'. Museo de la Pasión hasta el 1 de septiembre. De martes a domingo y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 18:30 a 21:30.
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'Almacén. El lugar de los invisibles' Museo Nacional de Escultura hasta el 17 de noviembre. De martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 19:30. Domingos de 10:00 a 14:00.
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'Encuentros #1'. Museo Patio Herreriano hasta el 1 de septiembre. De martes a viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. Sábados de 11:00 a 20:00 y domingos de 11:00 a 15:00 horas.
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'Geray Mena. XYZ o la cortina del Parrasio'. Sala 0 del Museo Patio Herreriano hasta el 25 de agosto. De martes a viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00. Sábados de 11:00 a 20:00 y domingos de 11:00 a 15:00 horas.
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'Una dimensión ulterior. Aproximaciones a la escultura contemporánea en España'. Museo Patio Herreriano hasta el 13 de octubre. De martes a viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00. Sábados de 11:00 a 20:00 y domingos de 11:00 a 15:00 horas.
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'Vendiendo en la calle'. Sala de exposiociones de la Casa Revilla hasta el 25 de agosto. De martes a domingo y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 18:30 a 21:30.
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'Los cantareros del arrabal del puente. Un alfar del siglo XVII en el barrio de La Victoria'. Museo de Valladolid hasta el 3 de noviembre. De martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00. Domingos de 10:00 a 14:00 horas.
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