Arte en Valladolid

La prehistoria de los edificios

Es una exposición que muestra también «las arquitecturas que me han gustado. No sé si ellas me llevaron a los dibujos o al revés», explica. Primitivo distingue entre el valor que se da a los dibujos artísticos, «para los que sí hay mercado, aprecio y exposiciones», y el dibujo arquitectónico. «Este refleja un pensamiento complejo, intenso. Me interesa como origen de una obra», dice reivindicando un interés creciente en la profesión y entre el público por estos bocetos que son la prehistoria de los edificios.

Los tres coleccionistas ven por primera vez los dibujos de manera conjunta, expuestos en un espacio oscuro que recrea la atmósfera de un estudio profesional. Colocados en origen cronológico inverso, abre la muestra María Langarita (Zaragoza, 1979) y la cierra el citado Le Corbusier (Suiza, 1887-Francia 1965). En medio, todo tipo de estilos y formas en casi 200 piezas.

Las acuarelas del estudio RCR (Premio Pritzker, 2017) parecen más divertimentos que dibujos técnicos. El monumental Óscar Niemeyer necesitaba papel grande para esbozar sus esculturales formas. Los garabatos de Frank Gehry nada tienen que ver con las ordenados dibujos de Aldo Rossi. La precisión de Álvaro Siza contrasta con el boceto a lápiz envuelto de texto de Norman Forster. Piet Oudolf diseña jardines para otros arquitectos y su dibujo se acerca al mapa con leyenda. Carlos Puente crea casi un patrón de sastre y Zaha Hadid firma una casa que no fue, pero en el papel parece un problema de geometría.

Josep Llinás no guarda sus dibujos, como tantos otros. Pero respondió a la llamada de Primitivo y le envió una carpeta con los apuntes de un montacargas para «subir maletas y cervezas» en una casa antigua donde no se puede instalar un ascensor.

Steven Holl, el reconocido arquitecto estadounidense, utiliza pequeños cuadernos en los que dibuja sus edificios, coloreados con acuarelas para probar los efectos de los vanos en paredes y cubiertas. «Se los regaló a Ara», explica su padre. Dominique Perrault desvela el plano de la Biblioteca Nacional de Francia y Kengo Kuma plasma en dos trazos su proyecto para la Estación Saint-Denise Pleyel de París.

Hay dibujos de las estructuras de Alberto Campo Baeza y al natural de Juan Carlos Arnuncio, entre los arquitectos ligados a la ciudad que acoge esta exposición hasta el 18 de enero. Moneo, Piano, Aalto, Fisac, Navarro Baldeweg, Ponti, Scarpa, también están representados en la Colección de Primitivo González.

La muestra se inauguró tras colocar la placa Docomomo en el hotel Montico de Tordesillas que reconoce el valor patrimonial del edificio, por primera vez, fuera de la ciudad. Manuel Vecino, presidente del COAVA, agradeció la colaboración institucional, especialmente a la Concejalía de Cultura, representada por Irene Carvajal, y al Patio Herreriano, dirigido por Javier Hontoria, también presente. Paralelamente a la exposición, se celebrará un ciclo de conferencias en el Museo que comienzan esta tarde con Alberto Campo Baeza y su 'Pensar con las manos'.