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Fernando de Dios canaliza la muerte a través del arte en 'Elegíaco'En el año 2022, el artista zamorano Fernando de Dios perdió a su padre. Fruto de aquel deceso, el pintor y escultor se embarcó en ... un proceso en el que canalizar el luto a través de su obra. El resultado, 'Elegíaco', puede verse en la Fundación Segundo y Santiago Montes, en el horario habitual del espacio expositivo, hasta el próximo 9 de febrero.
«Es una forma de homenajear a mi padre, pero también a mi madre, fallecida tiempo atrás», explica De Dios a este periódico. En la muestra, se recogen diferentes tipos de pintura; cuatro de ellas en soporte tradicional de lienzo sobre bastidor, y otras tantas colgadas en la pared. Asimismo, la exposición también cuenta con seis piezas escultóricas de diferentes materiales. Desde madera a plástico, pasando por cemento, el sexteto destaca por la presidencia de una de ellas, de singular envergadura, mientras que las otras cinco, más pequeñas, se yerguen sobre respectivas peanas.
«Es un proyecto desarrollado en orden cronológico», desgrana el artista. «Se ha enfocado, como buena parte de mi carrera, en tonos oscuros y ocres». Sin embargo, casi de manera imprevisible, varias de estas obras no resisten la tentación de sorprender con pequeños destellos de otros colores más vivos, como el verde: «Es un guiño a la esperanza, una apertura que invita a no cerrarse».
Y es que, a pesar de una paleta prominentemente oscura, el trabajo de De Dios ha evolucionado, de forma sutil pero evidente, como su propio duelo: dejando entrever la luz al final del luto. «Lo fundamental del conjunto es que funcione como una instalación, que descanse en distintas propuestas de soporte o de formato», expone.
De Dios no considera, pues, que esta muestra sea un rotundo punto de ruptura con respecto a su trabajo previo: «No es un salto grande de mis obras anteriores, sino un desarrollo», tercia: «Muchas de estas piezas ya se estaban trabajando antes». La complejidad se ha dado, así, a raíz de esta súbita orfandad, que el responsable de 'Juegos de agua' (2010), 'Art in the summer time' (2011-12), o 'Vestigios' (2022) ha catartizado a través de su trabajo artístico.
«Fue una necesidad propia, algo muy personal, y encontré, a través de esta vía, la mejor forma para canalizarlo», confiesa De Dios. Además, como todo artista que se precie, su 'Elegíaco' cuenta con un mensaje global, más allá de la experiencia íntima y personal: «Con este trabajo invito a la gente a que se detenga un momento en el tiempo, que reflexione, que contemple y que concluya que debemos tenernos más en cuenta los unos a los otros», describe.
Para el artista, la exposición que invita a detenerse y tomar el tiempo necesario para volver a ver, sentir y experimentar nos pone en la tesitura de asimilar que solo la muerte nos obliga a tomar conciencia de que la vida es una sola y la vivimos, en ocasiones, con demasiada premura: «Todo va demasiado rápido, y esta clase de situaciones de dolor y pérdida son las que nos obligan a pararnos a pensar», lamenta, y ese es el mensaje que, más allá de su carácter terapéutico, también lanza el arte.
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