Agustín Pery: «La atmósfera de ETA no la debemos olvidar; el que olvida, repite»
El periodista y escritor gaditano habla sobre su novela 'Txalaparta' en el Aula de Cultura de El Norte de Castilla
Decenas de vallisoletanos llenaron en la tarde del jueves el imponente salón de baile del Círculo de Recreo, donde se celebraba el Aula de Cultura de El Norte de Castilla, patrocinada por la Fundación Vocento y la Fundación la Caixa. El protagonista fue el escritor y periodista Agustín Pery (Cádiz, 1971), que presentaba su último trabajo, 'Txalaparta' (Pepitas de calabaza, 2023), una novela negra situada en una época también negra de nuestro país: la Navarra de los años de plomo y acoso de ETA. Le escoltaban otros tres grandes de las letras y de las columnas periodísticas del panorama nacional, José F. Peláez, Guillermo Garabito, y Carlos Aganzo, director de la Fundación Vocento.
Pery, quien después del éxito de su ópera prima 'Moscas', en la que retrata los escándalos de corrupción política más relevantes de Mallorca, repite para esta trepidante novela personaje protagónico, Iñaki Altolaguirre, alias Txalaparta, un policía antiterrorista y euskaldún, que ve cómo la vida de los que le rodean, se cae en pedazos. En ella, este periodista de raza y escritor de raigambre, muestra su talento y talante como artesano de la palabra y demuestra ser todo un experto en retratar la realidad de la sociedad vasca de nuestra más reciente y negra historia. «Parece escrita con los puños. Es un 'thriller' negro cuyos personajes son malos de verdad, de los que primero te pegan la hostia y luego te dan la explicación», apuntó Garabito.
Peláez tampoco se quedó atrás en halagos para su «jefe» en el ABC. Destacó que ésta «no es una novela sobre ETA, sino una novela en la que ETA está de fondo». «No hay moralina. No pretende adoctrinar. Es una novela coral, en la que no hay maniqueísmo y en la que los buenos tienen dobleces y en la que los malos son muy malos. Altolaguirre es un personaje memorable y fantástico. Un hijoputa 360º», abundó el columnista.
Pery, que siempre escribe los domingos, de amanecida, con AC/DC de fondo y con infinitos pos-tit en los que esboza cada idea, explicó que al escribir 'Txalaparta', su intención era retratar cómo ETA convertía en ponzoña todo lo que le rodeaba. Para él, la verdadera protagonista de esta novela es Edurne, mujer de un policía sociópata euskaldún y madre de un hijo abertzale. «Es una novela negra, con venganzas y traiciones, que he tratado de hacer creíble. Me emociona que compañeros del País Vasco me digan que quieren que sus hijos la lean para que sepan que lo que hacía ETA, lo afectaba todo. Tengo una opinión personal sobre lo que ocurrió aquellos años, pero no quiero hacer apostolado. Mi manera de contarlo es directa y cruda. No tengo otra manera de hacerlo», reconoció.
Para él era importante describir aquella realidad que vivió «y que luego cada uno, lo somatice como quiera, pero yo tengo que escribir de lo que conozco», recalcó este escritor y periodista que de joven soñaba con ser corresponsal de guerra. «Mi deseo es que aquellos que lo lean, lo disfruten pero no escribo para agradar. No hay hipocresía ni cinismo. No es un manual de supervivencia. Es una novela negra que he querido llevar al extremo. Tiene tragedia, dolor, miseria y muy poca esperanza. Se sitúa en una atmósfera que no debemos olvidar, porque el que olvida repite», concluyó.
