Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Hay Festival aunó en Segovia mística y poesía

Hay Festival aunó en Segovia mística y poesía

Antonio Colinas, Clara Janés, José María Muñoz Quirós y Carlos Aganzo recitan versos del místico abulense con la actriz Azucena de la Fuente en el convento donde reposan sus restos

david aso

Sábado, 27 de septiembre 2014, 18:10

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Hay Festival culminó este sábado en Segovia el homenaje poético al histórico encuentro entre San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila. En el marco del quinto centenario del nacimiento de la religiosa, la huerta del convento de Carmelitas Descalzos acogió la tercera estación de un tributo que se inició en Medina del Campo (Valladolid) el pasado 16 de septiembre y prosiguió en Ávila el viernes 26 antes de llegar a este entorno que pudo inspirar la trilogía lírica del místico abulense.

Antonio Colinas, Clara Janés, José María Muñoz Quirós y Carlos Aganzo, con la incorporación de última hora de la actriz vallisoletana Azucena de la Fuente, protagonizaron un recital que atrajo a un centenar de personas hasta el lugar donde reposan los restos de San Juan de la Cruz. A él se le dedicaba precisamente esta tercera parada, después de que en Medina se recreara el trascendental encuentro y en Ávila la figura de Teresa.

El prior de la casa, Salvador Ros, condujo el acto y brindó las inestimables pinceladas históricas que ayudaron al centenar de asistentes a sumergirse en el homenaje. A este mágico lugar arribaba San Juan de la Cruz por primera vez en la primavera de 1574, acompañando a Santa Teresa para dar refugio a las carmelitas de Pastrana; y allí fundaría después el convento. «Posiblemente el significante alegórico de Juan de la Cruz esté aquí», entre las majadas, oteros, riveras y valles que conforman «quizá el más bello paisaje de Castilla», detalló el padre Ros.

Catorce años después de su primera visita, en 1588, San Juan de la Cruz regresó al convento segoviano con su trilogía lírica ya escrita: "Noche oscura", "Cántico espiritual" y "Llama de amor viva". Y ahora, pasados 426 años, sus versos fueron recreados asociados a los espacios que pudieron inspirarle: los del primer poema, en la cueva de Santo Domingo; los del segundo, donde él oraba, un espacio abierto en el que se levantaría tiempo después una ermita para preservar el lugar; y los del tercero, donde enseñaba, en la que se erigió otra ermita, en lo más alto de la huerta.

Declamó los primeros versos Azucena de la Fuente, invitada a participar hace sólo unos días por Aganzo (Madrid, 1963) y que, además, se prepara para encarnar a Santa Teresa de Jesús en el monólogo teatral que inicialmente iba a interpretar Concha Velasco, hasta que un problema de salud le obligó a dejar el proyecto. Así, de boca de la actriz vallisoletana resonó "Noche oscura" en las paredes de la gruta antes de dar paso a poemas sobre San Juan de la Cruz firmados por los cuatro poetas.

Con el alma de Santa Teresa presente

Clara Janés (Barcelona, 1952) prácticamente improvisó poesía antes de empezar a leerla: «Acabo de ver por aquí volar una mariposita, está muy bien porque estamos en vísperas del quinto centenario de Santa Teresa y para ella significa el alma, así que la tenemos aquí presente», reflexionó. Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946), por su parte, valoró la magia de los espacios donde se celebraba el recital «sobre todo por una circunstancia, y es que aquí está sepultado muy cerca San Juan de la Cruz».

La siguiente parada fue en el lugar donde el religioso y poeta místico abulense tenía sus momentos de contemplación. «Pensemos que en la huerta pasó más tiempo que en la casa, sacando piedra, haciendo los menesteres de cantero y albañil», reseñó el prior. «Y a ratos libres», la reflexión con la que empezó a fraguar el "Cántico espiritual" mientras observaba un paisaje «bíblico y natural, de Castilla».

De la Fuente volvió a poner voz para iniciar esta segunda parada con la lectura de la primera parte del "Cántico espiritual", la búsqueda del "Amado". Y tras ella, de nuevo los cuatro poetas brindaron obras propias sobre el místico. «No sé si leer o sólo mirar, porque viendo este paisaje absolutamente asombroso entiende uno "El cántico", y entiende uno más todavía la hondura de las cosas que él nos dice en su poema», expresó José María Muñoz Quirós (Ávila, 1957).

Y la tercera y última parada se dedicó a la evocación del Juan de la Cruz maestro. Allí, en el espacio que hoy ocupa la ermita más alta de la huerta, transmitía y explicaba sus versos. Era ese espíritu de llama del místico, tal y como apuntó el padre Ros antes de dar paso a la lectura precisamente del poema Llama de amor viva de nuevo a cargo de De la Fuente. Y después el último turno para que los poetas recitaran «junto al árbol plantado por la mano del "Amado", que como podéis ver parece una llama perpetuamente crepitando», describió Carlos Aganzo.

En total, el Hay Festival que acoge Segovia cada septiembre concentra en su novena edición unos 70 eventos en cuatro días, del 25 al 28; y tras la culminación del homenaje poético a Santa Teresa y San Juan de la Cruz, o las conversaciones del chef Ferran Adrià y de los premios Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y Jean-Marie Gustave Le Clézio, la intervención del arquitecto británico Norman Foster destaca en el programa de la última jornada.

Será el broche de excepción para una cumbre de las artes y el pensamiento en la que han estado o estarán Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ríos, Elvira Lindo, Ángeles González-Sinde, J. J. Armas Marcelo, Michael Steinberg, Lord Desai, Arcadi Espada, Nativel Preciado o Juan José Millás, dentro de una nómina que ronda los 150 referentes de sus respectivas disciplinas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios