Tudanca recuerda a Mañueco los casos de corrupción «de aquí» y el popular saca a relucir la trama de los ERE

El socialista citó la Púnica, la concesión del Hospital de Burgos, la Ciudad del Medio Ambiente de Soria, la Gürtel, la trama eólica... «Hay inversiones que no han llegado a Castilla y León por su corrupción, empleos que no se han creado por su corrupción y jóvenes que han tenido que marcharse por su corrupción. Usted estaba allí», recalcó el socialista, que preguntó en el pleno de las Cortes a Fernández Mañueco si comparecerá en la nueva comisión de investigación que PP y Cs han impulsado sobre el sistema de autorizaciones de parques eólicos, judicializado por un posible cobro de comisiones estimado por la Fiscalía Anticorrupción en 81 millones de euros. «Tuvieron oportunidad de pedir mi comparecencia entonces (la legislatura pasada) y valoraron que no tenía nada que aportar en aquel momento y tampoco ahora. Lo único que ha cambiado es que soy el presidente de la Junta y del PP de Castilla y León. Solo les interesa embarrar el campo», respondió Fernández Mañueco, quien añadió que acudirá a las Cortes si es convocado en esa comisión. «Tengo poco que aportar, pero si me llaman allí estaré», avanzó.

El presidente de la Junta reprochó a Luis Tudanca su «doble moral» al enjuiciar los casos de corrupción y actuar en Castilla y León como un «paladín» perseguidor de corruptelas y «mirar para otro lado» con los Eres andaluces. No fue la única recriminación al socialista. Mañueco le recordó que airearon en junio, mientras él negociaba con Cs, una denuncia anónima sobre las primarias del PP que ganó el salmantino, «por la que me enviaron al infierno con todas sus penas» y que fue archivada en vía judicial dos veces. «Falsa», remarcó, entre los comentarios de la bancada del PSOE. «Intentaron torpedear una negociación (el pacto para gobernar la Junta) que no eran capaces de orientar políticamente», censuró el dirigente del PP.

De la corrupción pasó Alfonso Fernández Mañueco a las declaraciones del alcalde de León, el socialista José Antonio Díez, sobre las aspiraciones leonesistas a desligarse de la comunidad autónoma, algo que atribuyó a que «la mutación genética del sanchismo va avanzando en el PSOE de Castilla yLeón».

Le interpeló sobre el asunto Luis Mariano Santos, procurador de UPL, quien aventuró que hay procuradores del PP que firman lo que dijo el regidor leonés. «León no necesita pujoles victimistas, necesita políticos que afronten el futuro con ilusión», subrayó el dirigente popular, para quien el 'brexit', la crisis separatista catalana y «el intento de romper Castilla y León» tienen una base común: «la mentira y empujar a una lucha en la que todos pierden».

Entre medias contestó el presidente a la pregunta de control sobre la necesidad de extender Internet y acabar con «las zonas blancas no comunicadas» de la portavoz de Cs, Carlota Amigo. Fue un paréntesis amable para el dirigente del PP. «Coincidimos al 100%», culminó Mañueco, para reconocer que «a un joven sin redes sociales, sin Twitter, sin Facebook, sin Whatsapp en su municipio, el territorio se le hace hostil». La pregunta del grupo coaligado al PP sirvió para que el presidente de la Junta avanzara que mañana jueves se convocarán ayudas por valor de 10 millones de euros para el despliegue de la banda ancha de alta velocidad. Mera casualidad.

Los procuradores de Cs plantearon dos cuestiones más de control a la Junta. Sobre el papel, a sí mismos. Una a su vicepresidente, Francisco Igea, que en la práctica era para que desmintiera a la socialista Virginia Barcones, que le llamó «cierrapueblos», y otra al consejero de Empleo, Germán Barrios. La premisa crítica de control de esta herramienta parlamentaria sucumbió a la maniobra de lucimiento de los interpelados.

...Ni asustamos a los niños», ironizó Igea cuando el procurador de su grupo, Juan Pablo Izquierdo, le preguntó por lo que había dicho hace más de 100 días «alguien de esta Cámara» (en la pregunta escrita ese alguien era Barcones). El vicepresidente explicó que trabajan por sacar adelante el mapa rural y las mancomunidades que garanticen los servicios en los pueblos y que lo que no ayuda a fija población rural es hablar «siempre de lo malo», algo que recriminó al PSOE. «Ni hemos cerrado ningún pueblo ni lo podemos cerrar, pero van a desaparecer 28 pedanías porque nadie se ha presentado en ellas», precisó el vicepresidente.