Los agricultores denuncian «plaga» de conejos en Valladolid, Palencia, Segovia y Burgos

«Siempre ha habido conejos pero nunca se ha visto nada como esto», decía ayer Jesús, un agricultor de Zaratán (Valladolid), que lleva trabajando el campo desde los 12 años y ahora, con 58, se muestra sorprendido por la superpoblación. «Los agricultores consideramos que es una plaga», insistía antes de apuntar que «el problema es grave porque el rendimiento de las tierras baja mucho».

Según las organizaciones agrarias, la plaga ha afectado principalmente a las provincias de Burgos, Valladolid y, en menor medida a Palencia y Segovia y se ha cebado con todo tipo de cultivos: cereal y colza, girasol, remolacha e incluso viñedos, dependiendo del momento del año al que se refieran (porque insisten en que llevan tiempo sufriendo los daños de los conejos) y que llegan incluso a mermar entre el 30 y el 80% la producción de algunos de cultivos como el trigo.

Desde UCCL consideran «imprescindible actuar de todas las formas posibles, facilitando a los cazadores tanto la caza con bichos, como con escopeta y pidiendo responsabilidades a las administraciones públicas competentes en materia de carreteras y vías de tren». Y es que, en la mayoría de los casos la proliferación de estos animales se debe a que estos se refugian en los alrededores de autovías y vías férreas, caminos, riberas de canales o incluso en vertederos, como en el caso de Zaratán. «En muchas ocasiones las cunetas son las mayores responsables de la proliferación de conejos debido a que en ellas se encuentran los reservorios».

Por ello, son las tierras de cultivo más cercanas a zonas en las que abunda el matorral, matojo y arbustos las más afectadas por la sobrepoblación de conejos. Zonas que, en un buen porcentaje de los casos, cuentan con el inconveniente de que la dificultad del terreno imposibilita la caza con hurones. Además, según agricultores como Jesús, «el problema es que por ser especie cinegética se dan los permisos justos para la caza».

Por este motivo, las organizaciones agrarias solicitan a las administraciones que «presionen a los responsables de los daños, bien sean los titulares de los cotos de caza, los titulares de las infraestructuras viarias, o los titulares de los perdidos, a que adopten las medidas necesarias para eliminar la sobrepoblación de conejos y respondan de los daños causados sin necesidad de acudir a la vía judicial».

Unas medidas que, según los agricultores, «deberían ser más drásticas», como por ejemplo «dar permisos para bichear todo el año», ya que las poblaciones de conejos se «acostumbran en poco tiempo» a las medidas tradicionales y las poblaciones siguen aumentando. Puede que en este caso, a diferencia del de los topillos, los daños, en principio, no supongan un peligro para la salud pero sí que suponen un gran perjuicio económico para los agricultores.

«Lamentablemente cada vez son más amplías las zonas de Castilla y León donde la proliferación de los conejos es una emergencia. Tiempo atrás había zonas puntuales donde los problemas eran graves, pero en la actualidad se están generalizando y hay zonas en las que ya es insostenible», concluye el comunicado de la UCCL.