El sector agrario defiende la regulación de la venta directa desde la explotación

Esta normativa autonómica deberá estar adaptada al Real Decreto que la semana pasada aprobó el Consejo de Ministros que regula y flexibiliza la aplicación de determinadas disposiciones de la Unión Europea (UE) en materia de higiene alimentaria, que afecta a la producción y comercialización de productos alimenticios. «De esta forma, se favorece la viabilidad, la rentabilidad y subsistencia de los pequeños productores de alimentos y se impulsa el consumo de proximidad», afirman desde el Ministerio.

El consejero, Jesús Julio Carnero, fue incluso más allá en su comparecencia de esta semana en la Comisión de Economía de las Cortes al afirmar que «queremos ser incluso más ambiciosos, siempre con las debidas medidas de seguridad alimentaria».

Las organizaciones profesionales agrarias han visto con buenos ojos todo avance en este sentido y desde el punto de vista autonómico, tal y como recuerda el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, «es algo que ya lo tiene Galicia y Castilla la Mancha, y habitual en países de Europa».

La esencia del proyecto será «que los agricultores o ganaderos puedan vender en sus explotaciones lo que producen ellos, con todas las garantías de que ese producto cumple la normativa sanitaria correspondiente».

Asume Dujo que las nuevas medidas «no van a ser la panacea de los grandes sectores, pero sí muchos agricultores y ganaderos podrán vender pequeñas producciones a la puerta de casa, sin coste ni burocracia, y sacar un dinero que no sacan porque los intermediarios se llevan los beneficios».

Pone como ejemplo el caso de la patata, «por la que el agricultor ha recibido esta campaña entre 0,10 y 0,15 euros de media y el consumidor la está pagando a euro o euro y medio. Esto no vale para el millón de toneladas, pero puede haber determinadas zonas en las que un agricultor pueda vender parte en su explotación y tener un valor añadido».

Desde COAG, la organización que encabeza Aurelio Pérez, hacen referencia, igualmente, al camino que se abre desde un punto de vista nacional. «El Real Decreto facilita la venta directa de alimentos porque beneficiará a 250.000 pequeños campesinos».

Añaden que la venta directa al consumidor «supone una valiosa herramienta para el sostenimiento económico, social y medio ambiental de la producción local y el medio rural».

Aurelio González, coordinador de UPA, comenta que «estamos en unos mercados que cuanta más flexibilidad y posibilidades se den para el comercio, mejor». «Para determinados productos es importante el canal de venta cercano, es algo de futuro, aunque en Castilla y León lo veo muy limitado a ciertos productos, sobre todo lo veo para productos artesanales y combinado con el turismo rural».

El coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, destacó como aspecto fundamental que las normativas «se adapten a la realidad de los pequeños». Se refirió a un producto concreto, la leche cruda, que a través del nuevo real decreto se podrá comercializar de manera directa «siempre y cuando se adapte a los requisitos higiénico–sanitarios». El decreto que prepara la Junta y del que se dio cuenta en el Consejo Regional Agrario «es positivo y se avanza en ese sentido; no es algo que sea de aplicación general, pero para una parte de agricultores y ganaderos será bueno».

Las Opas aseguran que se trata de vender en las fincas con plenas garantías higiénicas y sanitarias