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El pulso de Tudanca abre el fuego político en un 2025 preelectoralEl curso político de Castilla y León empieza con movimiento a las primeras de cambio y puede que termine con las urnas puestas. Esa es la apuesta que flota en el aire y que tiene a todos los partidos políticos con asiento en las Cortes ... autonómicas en vilo. La respuesta a esa última cuestión, eso sí, solo la tiene Alfonso Fernández Mañueco. El único que puede apretar el botón del anticipo electoral. Aunque el presidente de la Junta tiene encima a su propio partido, que tantea a ver cuándo es el momento más favorable para mover el avispero en Castilla y León, Extremadura, Baleares…
Pero la urgencia, en estos casos, la marca el calendario. Y en el devenir político la primera cita será el 7 de enero. Ese día comienza el plazo para presentar precandidaturas al secretariado autonómico del PSOE. Ese mismo día, martes, se espera que Luis Tudanca dé el paso adelante que parece venir anunciando desde hace meses y se presente a la reelección. Es lo que su partido, desde Ferraz, no quiere. Prefieren que acceda a dejar paso a Carlos Martínez, alcalde de Soria, el elegido para relevar a Tudanca, con quien además mantiene buena relación. Que conformen una lista única y eviten unas primarias que suelen dejar un reguero de daños colaterales por el camino. Y esa negociación durará previsiblemente hasta el último momento, según ha podido saber este periódico por fuentes próximas, que precisan que el acercamiento está siendo difícil.
Tudanca ha mantenido en todo momento la incógnita, con la excusa de que «todo tiene su momento» y porque prefiere no dar pistas hasta el mismo martes, cuando anuncie su decisión. El movimiento que su mano derecha, Ana Sánchez, lideró para anticipar al máximo el proceso congresual, lo que provocó una respuesta contundente de Ferraz, parece indicar que su apuesta por seguir está decidida.
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Antonio G. Encinas
Antonio G. Encinas
Una vez que se sepa quiénes se prepostulan para el puesto, tendrán diez días de plazo, desde el 9 hasta el 19 de enero, para presentar avales. Esto es importante porque marca la tendencia, aunque a veces resulta engañoso. Susana Díaz superó en avales a Pedro Sánchez en 2017, pero los votos en urna son secretos, y Sánchez le dio la vuelta al resultado que se vaticinaba. Por mucho que Ferraz empuje a Carlos Martínez, resulta complicado pensar que Luis Tudanca no pueda conseguir los avales necesarios si decide plantar cara. Cuenta para ello con el descontento de buena parte de la militancia con algunas de las decisiones que el PSOE de Castilla y León ha tenido que defender, como la amnistía a los muñidores del 1-O en Cataluña o el concierto financiero catalán.
Si hay más de un candidato confirmado, comenzará la campaña electoral de primarias, que desembocará en la votación el día 1 de febrero, que se completaría el 8 de febrero si hace falta una segunda vuelta.
Ferraz logró imponer en Madrid a Óscar López para sustituir a Juan Lobato. Sin embargo, la fortaleza del aparato se pondrá a prueba en Aragón. Allí, Madrid ha querido imponer a la ministra Pilar Alegría como sucesora de Javier Lambán, pero la corriente interna de apoyo al ex presidente aragonés ha conseguido presentar una alternativa, un alcalde de 32 años, Darío Villagrasa.
Aunque el congreso de Castilla y León se celebrará a finales de febrero en Palencia, para entonces ya se sabrá si Luis Tudanca sigue adelante después de una década como secretario autonómico o si Ferraz logra doblarle el brazo y provocar una renovación profunda de una estructura que se ha resquebrajado en el último año, con división interna en el grupo parlamentario.
En el PP, 2025 será el año de los congresos provinciales. Y llega con muchas provincias pendientes de un cambio. León está roto y arrumbado por el empuje de UPL y el aguante del PSOE leonesista de José Antonio Diez en la capital. Ávila, antiguo caladero de votos, ha cedido ante la fuerza de Por Ávila, formación territorial cuajada de ex populares. En Palencia, la sempiterna secretaria provincial Ángeles Armisén vio cómo la Alcaldía de la capital se la llevaba Miriam Andrés (PSOE). Y en Valladolid hay que ver qué ocurre con Conrado Íscar, presidente provincial y presidente de la Diputación. Aunque hay una cierta contestación interna en algunos ámbitos, habrá que comprobar si en esa corriente crítica hay fuerza suficiente como para promover un cambio.
La ventaja de los populares, en este caso, es que tienen tiempo para renovar sus estructuras provinciales en un año sin urnas municipales y, en teoría, autonómicas. Un anticipo electoral en las generales afectaría a la confección de listas, pero ahí Génova tiene mucho que decir.
El tercer partido en votos en las autonómicas de 2022, Vox, comienza 2025 desde la oposición y consciente de que puede haber elecciones en cualquier momento. Dentro de la formación empieza a vislumbrarse un posible enfrentamiento por ocupar la cabeza de cartel en caso de convocatoria electoral. Una convocatoria para la que, a lo sumo, queda menos de año y medio. Carlos Pollán, presidente de las Cortes, y Juan García-Gallardo, ex vicepresidente de la Junta, son los dos nombres que hay sobre la mesa. En este caso no hay primarias, sino que es el partido, desde la sede madrileña de Bambú, la que decide quién ocupa el puesto de salida.
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