Las primeras ayudas directas de la Junta por incendios excluyen a agricultores y ganaderos

Pueden acceder a estos apoyos bares, restaurantes, establecimientos o empresas turísticas y pequeña industria. La convocatoria, con 2 millones de euros para repartir, la gestiona el Instituto de Competitividad Empresarial, el ICE, que depende de la consejería de Economía y Hacienda que dirige Carlos Fernández Carriedo. La cuantía sufraga gastos, incluido el abono de las cuotas a la Seguridad Social. Desde este departamento han confirmado que los profesionales del campo no pueden acogerse a esta línea de ayudas.

Las organizaciones agrarias han mostrado su sorpresa. Este sábado trasladarán al consejero del ramo, Gerardo Dueñas (Vox) su malestar por esta exclusión y la necesidad de corregirla en un Consejo Regional Agrario. El Gobierno de coalición ya conoce esa reivindicación. Se la hicieron llegar esta semana, en Zamora, al consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones. «Entre las ayudas que nos planteó estaba esta del ICE, nos quedamos de piedra, tuvimos que aclararle que nos dejaba fuera», relata Aurelio González, secretario autonómico de UPA. Coincide en esa apreciación Lorenzo Rivera, coordinador regional de Coag. «Somos los más perjudicados», insiste este responsable agrario, que pone como ejemplo a seguir el decreto del 17 de agosto del Gobierno de Aragón con pagos directos de hasta 20.000 euros por incendios acaecidos «hasta un mes después que aquí, y en Castilla y León tropezamos con esto».

Donaciano Dujo, presidente de Asaja en la comunidad, sitúa el enfoque en los apoyos que la Junta activó para garantizar agua y alimento para el ganado, que «pueden ser ayudas más directas y efectivas para el sector». El dirigente de Asaja, no obstante, exige a «la Junta, al Gobierno y la conjunto de administraciones una respuesta espléndida con aquellos que han sufrido la desgracia de padecer un incendio».

Asaja cofirma con UPA y Coag la reclamación de apoyos que harán llegar este sábado al consejero de Agricultura en el Consejo Agrario. Aurelio González echa en falta implicación por parte de Gerardo Dueñas. «Desde marzo, con los incendios y la sequía, es la tercera reunión que tenemos», apunta el dirigente de UPA, que incide en que al desastre de sufrir el impacto directo de las llamas en parcelas, naves, vallados, pastos, aperos o forraje apilado, quienes han podido salvar ganado y lo han trasladado a otras zonas añaden gastos nuevos como el del desplazamiento diario hasta allí.

Tanto él como Rivera reconocen a la Junta agilidad para garantizar en el primer momento abrevaderos, forraje y pienso con un contrato de suministro que vence el 30 de septiembre. Piden que se prorrogue el tiempo que sea necesario. Antonio Jesús Rodríguez, presidente de la organización UCCL en Zamora, traslada también quejas sobre el reparto de alimento para el ganado. «Estamos yendo a los pueblos y un ganadero nos decía que solo le han servido una vez», relata Rodríguez, que valora de manera contundente la respuesta de la Junta: «Estamos decepcionados. Nos venden la moto de que todo está en marcha y cuando vamos a los pueblos no es así, al sector primario lo tienen abandonado. ¿Convocan 2 millones de euros y a agricultores y ganaderos no va nada en zonas sin apenas industria? Es una mierda, más claro no lo puedo decir».

¿Tiene la Junta previsto una línea de apoyos similar orientada a agricultores y ganaderos con presupuesto y calendario? Desde la Consejería de Agricultura señalan que deben analizar el «conjunto» de los apoyos que ha puesto en marcha para concretar «qué medidas económicas se pueden llevar a cabo para aliviar la situación de manera global».

El departamento que dirige Gerardo Dueñas traslada que llevan invertidos 1,3 millones de euros en alimentación y puntos de agua hasta este momento, suministros que van a seguir acercando a las explotaciones «el tiempo que resulte necesario. Es están valorando daños en las diferentes infraestructuras como caminos, valladados, naves ganaderas, colmenas», remiten desde el equipo directivo de la consejería, en una respuesta a la pregunta planteada líneas arribas que concluye con una mención al sector apícola, cuya situación, según apuntan, «se está valorando con especial detenimiento para ver, a la mayor brevedad posible, qué presupuesto sería necesario para apoyarles y qué cantidad se les podría proporcionar, según los daños».