Pasión por la vida en el pueblo, la agricultura y las tradiciones
Matilde Vallejo. Esta leonesa mantiene una explotación agraria junto a su marido, en la que hace años apostaron por el cultivo de la soja
S. G.
Martes, 29 de noviembre 2022, 22:58
La IX edición de los Premios del Campo incluye el nombre propio de Matilde Vallejo, una leonesa que ha estado ligada a la agricultura desde niña, pues el campo era la vida de sus padres y, en la actualidad, es ella misma la que regenta una explotación junto a su marido en Pobladura de Pelayo García.
El jurado de estos premios ha tenido en cuenta a la hora de otorgar el galardón «su aportación al protagonismo de la mujer en el sector agrario, en el que a diario trabaja y se esfuerza por dar visibilidad a las miles de mujeres que han decidido hacer del campo su lugar de trabajo y residencia y, en definitiva, su forma de vivir». Además, se ha considerado «su decidida acción por mantener las tradiciones vinculadas al medio rural».
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En su explotación familiar se cultiva maíz, trigo o alubia y hace 12 años introdujo un cultivo que todavía sigue siendo novedoso, la soja. «El primer año fueron los ingenieros los que tuvieron que asesorarnos a la hora de sembrarla y tratarla», recuerda. «Es un cultivo parecido a la alubia, necesita más o menos el mismo agua y mucha menos que el maíz: estamos contentos con el resultado».
Matilde asume ese papel de referente para otras mujeres: «Ahora se nos da más visibilidad a las que vivimos en los pueblos, hace años estaba poco mirado lo de la mujer en el campo».
Defiende que la mujer «puede hacer lo mismo que un hombre, a veces al lado él; yo estoy en la explotación con mi marido,; pero algunas están solas, aprenden y salen adelante».
La principal ventaja de su trabajo es que la permite vivir en el pueblo. «Para mí es el mayor éxito, vivir en el pueblo es una maravilla y apuesto por ello». Destaca que se trata de un entorno «de más confianza de unos con otros, te conoces y estamos juntos los unos con los otros».
Su implicación a la hora de dinamizar la vida de Pobladura es un hecho. «Me encantan las tradiciones populares y ahora mismo estamos preparando una pequeña comedia para el 23 de diciembre». Señala, igualmente, que a lo largo de este 2022 «hemos recuperado la ronda que se hacía hace 50 años, cuando el novio le cantaba a la novia para pedirle que se casara y ella salía al balcón para verlo. Tuvo mucho éxito y en agosto también hicimos la boda; la gente tiene ganas de volver a verlo».
Sus dos hijas también han hecho su vida en el pueblo y casi, como no podía ser de otra manera, concluye destacando todos los servicios con los que cuenta Pobladura como médico, tienda o farmacia. «Solo pido que para cuatro cosas que tenemos no nos las quiten, como ha pasado con los bancos».