Un giro a la construcción desde el medio rural

Fue en el año 2005 cuando Javier Medina y Estíbaliz González dieron los primeros pasos con la empresa MEDGON (Medina y González). Estos emprendedores, asentados en la localidad palentina de Carrión de los Condes, vieron la oportunidad y el momento adecuado para hacer algo diferente en el sector de la construcción y apostaron por especializarse en hacer edificios con un entramado ligero de madera.

Además, la empresa ha optado por la construcción industrializada, es decir, una parte significativa de los componentes estructurales y superficiales se elaboran fuera del emplazamiento final del edificio y todo ello, siguiendo el estándar de construcción Passivhaus o casa pasiva.

La siguiente pregunta que puede surgir a continuación a aquellos que están menos familiarizados con este modelo es: ¿En qué consiste este sistema? Y la respuesta llega desde la propia empresa que define este tipo de edificios como aquellos que están construidos para mantener unas condiciones de temperatura ideales en su interior logrando un ahorro energético que oscila entre el 80% y 90% respecto a una vivienda convencional, tanto en invierno como en épocas estivales.

Esto se logra a través de cinco principios: aislamiento continuo, construcción hermética, ventanas optimizadas, ventilación equilibrada y mecánica mínima.

Por lo tanto, «es un conjunto voluntario de estándares de construcción que tiene como objetivo crear casas y otras estructuras que sean cómodas y saludables pero que consuman muy poca energía ofreciendo resultados muy tangibles: lo último en eficiencia energética», informan en la web empresarial.

David Sánchez, director de Sostenibilidad de MEDGON recuerda que «Javier y Estíbaliz son los que empiezan en 2005 a dar servicios de estructura de madera como material principal, viendo que podía ser un material muy necesario en el futuro, como así ha sido».

Su modelo es diferente, no cabe duda, y así lo ha reconocido el jurado de estos premios que ha valorado que la empresa se haya convertido en «un ejemplo de transformación dentro de un sector tradicional basándose en la utilización de materiales sostenibles y diseñando y construyendo edificios que consumen la menor energía posible mediante el uso de fuentes renovables y tecnologías eficientes, así como por el desarrollo de su compromiso desde el medio rural».

En este sentido, una vez más, las cifras hablan por sí solas y en un pueblo de alrededor de 2.000 habitantes como es Carrión de los Condes, tiene su base de operaciones esta compañía que cuenta con 30 trabajadores.

Talento local

«MEDGON apuesta por el talento de la zona, casi todos somos de la provincia y alrededores, ingenieros, arquitectos, se trata de incentivar el talento rural, el producto humano local», concreta David Sánchez.

La repercusión de su trabajo se extiende por todo el país, pero trabajan sobre todo con Madrid y se extienden hacia la zona norte del país.

«Somos sostenibles pero también responsables», apunta David Sánchez, «como Pyme ponemos nuestro granito de arena, muy pequeño, pero si todos intentamos aportar ese granito de arena agregamos un punto sostenible que hoy en día es muy necesario».

Por otra parte, no solo el uso de la madera los convierte en una empresa sostenible y diferente, pues hay que tener en cuenta que ese material procede de bosques que están certificados, tratados de forma segura y sostenible, lo que permite menos emisiones de CO2 al entorno, algo que sucede también con sus construcciones, que consumen menos energía y por lo tanto, generan menos emisiones. De igual modo, al tratarse de un tipo de construcción industrializada se reducen los residuos en obras, se trata de procesos muy limpios que, en definitiva, no dejan de ser otra aportación al medio ambiente

Por todo lo expuesto, desde MEDGON consideran que las personas que habitan este tipo de construcciones viven mejor gastando menos energía, se trata de edificios que cuidan de personas. «Antes nosotros cuidábamos de nuestras viviendas, ahora son ellas las que cuidan de nosotros»