«Lo ambiental condiciona hoy todas las políticas de la Junta de Castilla y León»

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación Territorial, Juan Carlos Suárez-Quiñones, analiza en esta entrevista los principales planes de su departamento vinculados a la sostenibilidad ambiental y el momento actual que en concienciación y materialización vive la sociedad acstellana y leonesa.

–¿Cuál es el interés de la Consejería en los premios de sostenibilidad ambiental que convoca el Norte de Castilla?

–En nuestro imaginario colectivo persiste la idea de una relación conflictiva entre industria y medio ambiente. Desde la Junta de Castila y León consideramos que esa etapa está superada y que la industria debe no sólo cumplir sus obligaciones ambientales, sino considerar los factores ambientales como un valor esencial de competitividad. En ese sentido, la eficiencia energética, la economía circular, la reducción de los residuos implican ahorros económicos y constituyen una garantía de prosperidad a largo plazo para las organizaciones que los incorporan. Reconocer a las empresas que destacan en estos planteamientos y ponerlas de ejemplo es lo que justifica la participación de la Consejería en estos premios que otorga El Norte de Castilla.

–La Consejería publica anualmente un informe de Sostenibilidad Ambiental. De manera muy general, ¿qué fotografía da de la región?

–El informe de Sostenibilidad Ambiental incluye 52 indicadores de 12 ámbitos diferentes, lo que ofrece una panorámica multidimensional de la sostenibilidad de la comunidad y su evolución en el tiempo. En este informe se pone de manifiesto un comportamiento muy favorable de nuestra Comunidad Autónoma en relación con la reducción de las emisiones de carbono, debido principalmente a la paralización de las tres centrales térmicas y el incremento de la producción de energías renovables. Toda la energía que se produce en la Comunidad Autónoma es de origen renovable, bien hidráulica, eólica o solar, y se encuentra en aumento. Además, hay una reducción de las emisiones industriales de gases de efecto invernadero que se completa con un incremento de la superficie forestal, que actúa como sumidero de carbono. Además de las cuestiones ambientales, merece la pena destacar el positivo comportamiento con respecto a la situación nacional en aspectos como el abandono educativo temprano, la esperanza de vida o la tasa de paro.

–Se habla de muchas estrategias de sostenibilidad, pactos, objetivos de desarrollo… Cuestiones, en definitiva, globales que ¿cómo se pueden llevar a lo local?

–Todos los planes y programas de la Consejería tienen muy en cuenta su aplicabilidad en acciones concretas, así como la contribución de las administraciones locales para poder conseguir los logros que buscan. En la Consejería tenemos siempre presente el principio ambiental de 'Piensa globalmente, actúa localmente'. Ello es posible gracias a un equipo humano desplegado por todo el territorio, que conoce de primera mano la realidad de lo que ocurre, así como una colaboración muy estrecha con las entidades locales, así como con las organizaciones del tercer sector y las empresas, materializado a través de múltiples convenios y acuerdos. El medio ambiente ha sido el ámbito competencial donde han aparecido fórmulas que después se han generalizado para coordinar actuaciones públicas, garantizar el acceso de los ciudadanos a la información y para promover la participación de todas las partes en la toma de decisiones. Hay muchos ejemplos de cómo las estrategias y programas se concretan en cuestiones que inciden directamente sobre la conservación del medio ambiente y sobre la calidad de vida de las personas. Uno de ellos serían los equipos e infraestructuras de gestión, ya sean de recogida y tratamiento de residuos, o energéticas, como las redes de calor, o las comunidades energéticas. Las políticas se concretan también en regulaciones, que condicionan posteriormente la existencia de vehículos eléctricos o la promoción del transporte colectivo de bajas emisiones. Finalmente, se puede señalar el apoyo económico mediante ayudas y subvenciones como las que se conceden para la mejora del aislamiento energético de las viviendas que tienen una contribución positiva sobre las emisiones de gases de efecto invernadero.

Actuaciones

–¿Qué margen tiene para legislar una administración autonómica en este sentido?

–Las actuaciones de la Comunidad Autónoma en materia de regulación ambiental se desarrollan en el marco de la normativa estatal, que en buena medida procede de las directivas y reglamentos acordados en el marco de la UE. La Comunidad lleva a cabo el desarrollo normativo y la gestión de materias tan diversas como la caza y la pesca, la protección de los ecosistemas, la prevención ambiental, las emisiones a la atmósfera, o la mitigación del cambio climático. Al final, estas acciones que desarrolla la Comunidad Autónoma, en estrecha coordinación con las entidades locales, son las que el ciudadano palpa de las políticas ambientales y que son fruto de los planes de actuación elaborados por la comunidad autónoma en desarrollo de la normativa europea y estatal. Un ejemplo de ello sería los controles que se llevan a cabo sobre las emisiones industriales.

–¿Cómo 'salpica' lo medioambiental al resto de consejerías o acciones de la Junta?

–Lo ambiental condiciona hoy de manera sustancial todas las políticas de la Junta de Castilla y León, y de todas las demás administraciones públicas. Históricamente, esa influencia se ha materializado a través de los procedimientos de evaluación del impacto ambiental de proyectos y de evaluación ambiental estratégica de planes y programas. Además de esos procedimientos, actualmente las cuestiones ambientales se tienen en cuenta como un pilar básico para la elaboración de todas las normas, planes, programa de la Junta de Castilla y León. No es posible entender actualmente ninguna política pública que no incluya las cuestiones ambientales y de sostenibilidad que le afectan. De manera paralela, las políticas ambientales incorporan también cuestiones de otros ámbitos. Esto lo hemos constatado por ejemplo con la Estrategia de Economía Circular en la que participan todas las consejerías, y que trata de impregnar la actividad de todas ellas, desde los aspectos industriales, agroalimentarios o, incluso, los servicios sanitarios.

–¿Qué cambios sustanciales se están produciendo en relación a la economía circular?

–La Economía Circular está cambiando nuestra forma de producir y consumir de una manera vertiginosa. De cómo nos adaptemos a estos nuevos parámetros depende que seamos una Comunidad competitiva o nos quedemos relegados en el contexto nacional y europeo. En economía circular, la Junta de Castilla y León ha aprobado en 2021 la Estrategia de Economía Circular como documento de referencia para impulsar la transición verde y la economía circular. Sus líneas estratégicas tienen relación con la Investigación y eco-innovación, con conseguir que los residuos vuelvan a entrar en el ciclo productivo como nuevos recurso o materias primas, con implantar nuevos modelos de consumo y con avanzar en la formación, la sensibilización y la participación de la sociedad. En este marco, se han desarrollado actuaciones generalistas, como el Pacto por la Economía Circular en Castilla y León que han suscrito ya 130 organizaciones. Con ello se comprometen a establecer objetivos de reducción de uso de materiales y energía, de reutilización, de reciclado y de otros parámetros de la economía circular, así como a reportar anualmente los resultados conseguidos, estableciendo para ello medias concretas y avanzando en la formación, la comunicación y la colaboración con otras organizaciones. Así mismo se han impulsado actuaciones como la incorporación de materiales procedente del reciclado en las obras acometidas por las administraciones públicas para lo que se ha aprobado el Decreto 5/2023, que obliga, entre otras cuestiones, a utilizar áridos reciclados en las obras públicas promovidas por la Administración Autonómica.

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