El PP permitirá visualizar el cambio en la Junta, pero recuerda a Cs sus limitaciones
Mañueco acepta reestructurar las áreas de gobierno e Igea quiere consejeros con perfil técnico
El PP está dispuesto a que Ciudadanos cuente con consejerías que permitan al partido naranja proyectar la imagen de cambio que busca en la Junta, ... pero al mismo tiempo recuerda a la formación de Francisco Igea sus limitaciones a la hora de ejercer el poder. «Habrá una visualización en el funcionamiento del gobierno que resulte proporcional a sus capacidades», explican en el PP.
Previsiblemente, Cs tendrá dificultades para conformar con militantes y cargos del partido las áreas de gobierno que reclama (como Sanidad), donde, además de los consejeros, debe designar a los encargados de las distintas direcciones generales y secretarías. Igea apuntó el martes que su intención es trascender la idea de que deben ser miembros de los partidos los que formen el gobierno y apostó por «buscar a los mejores de la vida civil y que tengan mejor conocimiento de las áreas de las que se encarguen y, solo tangencialmente, militantes». Esta propuesta figura en el ideario de Cs, pero también evidencia una estructura débil.
En Ciudadanos confirman que se busca un perfil «técnico, solvente y de confianza» y que se pretende que el PP siga esa misma línea en las consejerías que queden a su cargo. El Partido Popular se muestra reticente en lo que le atañe. La intención de Ciudadanos pasa por convencer a sus próximos socios que romper la inercia de tantos años al frente del ejecutivo autonómico acabará resultando también beneficioso para ellos.
La negociación entre PP y Ciudadanos para conformar el próximo gobierno la Junta avanza sin grandes escollos hacia la rúbrica final. Acordado ya el programa, los contactos se centran ahora en diseñar la estructura de gobierno, donde Alfonso Fernández Mañueco, candidato popular a presidir el ejecutivo autonómico, ha aceptado reestructurar algunas de las consejerías existentes para unificarlas o separarlas, según los casos, o para otorgar relevancia a asuntos como la regeneración en la que Ciudadanos hace especial hincapié y que contará con un denominación propia.
El partido naranja confía en dejar huella desde el principio en el nuevo gobierno. El PP considera que no habrá problemas y hablan de «dos Igeas». Uno, el que efectúa declaraciones públicas en las que cuestiona la idoneidad de Mañueco como presidente como hizo el martes, y otro que trabaja aplicadamente con el resto del equipo negociador de Ciudadanos para alcanzar el pacto final.
Según fuentes populares, los contactos avanzan por los cauces normales en este tipo de procesos, con las desavenencias lógicas, pero dentro de un ambiente de mucha cordialidad. No se han dado amenazas de ruptura porque las dos partes son conscientes de que, alcanzado este punto, deben llegar ya a un acuerdo. Las posiciones son cada vez más cercanas. «Hay buen rollo», resumen en el PP.
Igualmente, el hecho de que Igea haya mostrado su lealtad a la ejecutiva de Ciudadanos (a pesar de exhibir sus claras divergencias con la cúpula naranja sobre los vetos al PSOE de Pedro Sánchez) conduce a los populares a pensar que ya ha aceptado que debe llegar a un pacto de gobierno con ellos en Castilla y León. De otra manera, habría abandonado Ciudadanos, como hizo Toni Roldán, el ya exportavoz económico de la formación. En el PP se piensa también que todo se normalizará durante la legislatura, consideran que habrá «cordialidad y entendimiento» y señalan que cada partido tendrá el mando completo en las consejerías que abarque.
Mientras, en Ciudadanos explican que la idea de que todo «fluye» –que lanzó Igea el martes tras reunirse con Mañueco– significa que los populares van aceptando gradualmente sus premisas. La intención de Francisco Igea y su equipo pasa por avanzar condiscreción en el último tramo de las negociaciones y alcanzar «pronto» un acuerdo.
Pablo Casado y Luis Garicano
En la misma línea se manifestó ayer el presidente nacional del PP, Pablo Casado, convencido de que su partido y Ciudadanos llegarán a buen puerto en Castilla y León porque ninguna de las dos formaciones «se puede arriesgar a que eso no ocurra», informa Efe.
Entre las voces escépticas de Ciudadanos, se mantiene la del eurodiputado vallisoletano Luis Garicano. En una entrevista publicada en 'El Mundo', Garicano ve problemático conjugar el mensaje de regeneración de su partido con el apoyo al PP en Castilla y León. «Tendría que ser con un gobierno claramente de cambio, con un peso muy fuerte de Cs y con un unos compromisos de regeneración muy potentes. En esas condiciones sería posible, pero es difícil».
Los socialistas cargan en Twitter contra la «traición» de Igea
Procuradores y cargos del PSOE han lanzado una campaña en Twitter bajo la etiqueta #CastillayLeónNoOsQuiere para criticar la «traición» de Igea por pactar con el PP de Alfonso Fernández Mañueco. «Castilla y León ni olvida ni perdona», escribió Ana Sánchez, secretaria de Organización regional del PSOE. «Merecen todo nuestro desprecio», apuntó Fernando Pablos, procurador socialista por Salamanca.
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