El optimismo empieza a abrirse paso entre los consumidores

Los peores resultados, de hecho, son los que se refieren a la situación actual (58,8), mientras que los de las expectativas llegan hasta los 85,5 puntos. Se trata de una escala de 0 a 200, con lo que el optimismo propiamente dicho comenzaría a partir del 100. La última vez que se alcanzó dicho valor fue en 2018, mientras que en 2020 llegó a caer hasta 52,2.

Según la información facilitada por la Dirección General de Estadística, en términos interanuales mejoran tanto el indicador de Situación Actual como el de Expectativas (14,5 puntos y 6,3 puntos, respectivamente). De igual modo, el indicador de Situación Actual y el de Expectativas observan un mejor comportamiento respecto al trimestre anterior (0,8 puntos y 3,9 puntos, en cada caso).

En cuanto al momento presente, el Indicador de Situación Actual muestra un comportamiento más favorable que en el mismo trimestre de 2022 por la percepción más favorable de sus tres componentes: la situación económica de la región (25 puntos), la situación económica del hogar (10,3 puntos) y la del empleo (8,2 puntos). También los componentes del Indicador de Expectativas muestran una evolución positiva respecto al primer trimestre del año anterior.

Desde el punto de vista del sexo, los varones son menos pesimistas que las mujeres, y arrojan unos índices de situación actual de 76,5 puntos ellos y de 68 ellas. Frente a hace un año, mejora más la percepción de las mujeres (12,2 puntos más) que la de los hombres (8,6). Mejora también la confianza de los consumidores en todos los grupos de edad, con los de entre 16 y 29 años como los que presentan una evolución más positiva (10,7 puntos más que hace doce meses).

Si los índices no acaban de entrar en un terreno de mayor optimismo es porque los consumidores de Castilla y León creen que los incrementos de precios serán mayores en el futuro. Aunque las expectativas de inflación han disminuido respecto al primer trimestre de 2022 (hasta 18 puntos menos), aumentan con respecto al trimestre precedente (18,2 puntos).

Asimismo, los consumidores consideran que los tipos de interés serán más elevados dentro de un año, mientras que respecto a las posibilidades de ahorro en los próximos meses, creen que serán inferiores; si bien no tanto como lo creían en el primer trimestre de 2022 (nueve puntos de diferencia). En cuanto a las posibilidades de compra de bienes de consumo duradero, los castellanos y leoneses consideran que disminuirán dentro de un año.