Las opciones de Mañueco sin Vox

La respuesta es que el presidente de la Junta es mano en esta partida. Según el Estatuto de Autonomía, «corresponde al presidente de la Junta convocar elecciones a las Cortes de Castilla y León de acuerdo a lo establecido en la presente norma y acordar la disolución de las Cortes de Castilla y León». Y un poco más allá, en el apartado 3 del artículo 27, se le otorga la competencia de «nombrar y separar libremente a los demás miembros de la Junta».

Así que sí, Mañueco puede destituir a los consejeros de Vox. Y convocar elecciones. O no hacer ninguna de las dos cosas.

Descifrar al presidente de la Junta no es fácil. En septiembre de 2021, al regreso de vacaciones, una proposición no de ley del PSOE contra la reforma sanitaria impulsada por el Gobierno de PP y Ciudadanos recibió, inopinadamente, el respaldo en la votación del PP. Con la perspectiva que da el tiempo, ex parlamentarios de Ciudadanos admiten ahora que entonces pensaron que se iba a romper el Gobierno. Que aquel aviso era demasiado rotundo como para pasarlo por alto. La proposición pedía «retirar el plan de reestructuración de la Atención Primaria en el medio rural». Mañueco no asistió al debate, solo entró para sentarse al lado de su vicepresidente, Francisco Igea, y votar. Al día siguiente el PP hablaba de «normalidad» y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aseguraba que «el pacto de Gobierno» seguía «adelante» y confiaba en completar la legislatura. Tres meses y medio después, Mañueco convocaba elecciones anticipadas y destituía a los consejeros de Ciudadanos.

En el parlamento autonómico empiezan los augurios. Francisco Igea considera que el Gobierno autonómico no aguantará, pero cree que a Mañueco no le interesa convocar ya. La Ley Electoral explica que la convocatoria electoral debe publicarse en el Boletín Oficial de Castilla y León y entrará en vigor el mismo día de su publicación. En ese texto se señalará «la fecha de las elecciones, que habrán de celebrarse entre el quincuagésimo cuarto y el sexagésimo días desde la convocatoria», así como las fechas de la campaña electoral. La última convocatoria entró en vigor el 21 de diciembre y se votó el 13 de febrero. 54 días.

Es decir, para coincidir con las elecciones autonómicas, el presidente de la Junta debería convocar el 4 de abril, martes, como muy tarde, para que transcurran justo esos 54 días hasta el 28 de mayo, cuando se celebrarán las elecciones municipales.

Desde ahora hasta entonces, tiene la tarea ineludible de aprobar la Ley de Medidas Financieras, Tributarias y Administrativas que se quedó en el limbo por el error en la votación de PP y Vox el pasado 23 de diciembre. Eso no sucederá antes del primer pleno ordinario de febrero. El PP necesita el voto a favor de Vox para sacar adelante esta herramienta que complementa la Ley de Presupuestos ya aprobada.

En cuanto al momento de convocar esas elecciones, hay opiniones para todos. En el PSOE hay quien considera que no se atrevería a concurrir con las municipales por el posible efecto arrastre de las candidaturas socialistas, que defienden alcaldía en Valladolid, León, Burgos, Segovia, Soria y Ponferrada. El PSOE logró un poder municipal muy importante en 2019 y esa baza, consideran, juega a su favor. En cambio, ven más factible que trate de aprovechar un posible 'efecto Feijóo' y hacer coincidir la convocatoria electoral con la de las generales, a final de año. Algo que, en este caso, sí tendría que aprobar Génova, quien, según informa Colpisa, sí ha dado el visto bueno para que valore un anticipo electoral. El segundo en cuatro años.

O para prescindir de Juan García-Gallardo (Vox).

Porque otra opción que le queda a Alfonso Fernández Mañueco es tratar de gobernar en minoría. Y aquí hay que ver los números. El PP tiene 31 parlamentarios y el PSOE, 28. Vox es la tercera fuerza, con 13. UPL y Soria ¡Ya! tienen 3 cada uno. Por Ávila, Ciudadanos y Unidas Podemos, uno.

La premisa básica de Vox es que no permitirá que gobierne la izquierda allá donde pueda evitarlo. Es una consigna que en su día lanzó Santiago Abascal, su líder, y que se mantiene inalterada. Por tanto, Vox no podría abstenerse o votar a favor en caso de una moción de censura del PSOE contra un Mañueco en minoría. A la hora de legislar, el PP podría tratar de alcanzar acuerdos puntuales con las formaciones territoriales, Por Ávila, UPL y Soria ¡Ya!, con las que podría alcanzar hasta los 38 escaños. Y difícilmente contaría con la oposición frontal de Vox, que no iba a correr el riesgo de votar igual que el PSOE o Unidas Podemos.

Con unos presupuestos aprobados y, por tanto, con la posibilidad de prorrogarlos, Mañueco podría gobernar. La labor legislativa, en todo caso, ha sido residual en los últimos tiempos en el parlamento autonómico, que ha dejado en el aire leyes que llevan mucho tiempo en tramitación.

Para destituir a los consejeros de Vox, Mañueco solo necesita firmar un decreto. Y luego comunicarlo. Aunque sea con un tuit.