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Juan García-Gallardo y Alfonso Fernández Mañueco se saludan en su primer encuentro oficial. CARLOS ESPESO

La negociación PP-Vox pone en juego más de una treintena de altos cargos

García-Gallardo asegura que quiere «lo mismo» que obtuvo Ciudadanos, que dirigió cuatro consejerías y presidió las Cortes de Castilla y León

Antonio G. Encinas

Valladolid

Domingo, 27 de febrero 2022, 00:16

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Si a 12 escaños decisivos le corresponden una vicepresidencia, cuatro consejerías, una presidencia de las Cortes y una secretaría tercera de la Mesa de las Cortes, a 13 escaños decisivos le corresponderían… Pues según Alfonso Fernández Mañueco, nada, porque las circunstancias han cambiado y lo que quiere es un Gobierno en solitario y fuerte, lo que suena a oxímoron cuando se está a 10 procuradores de poder ganar cualquier votación en el parlamento autonómico. Según Vox, a esos 13 les corresponde como mínimo lo mismo que a los 12 anteriores, aunque se puedan hacer algunos ajustes en función de cómo se compensen las muchas cuestiones que entran en juego.

Porque en 2019 el PP no ganó, recordó el propio Mañueco, y eso le obligaba a aceptar determinadas imposiciones. Dentro, eso sí, de un pacto general en el que entraban ayuntamientos y diputaciones. En 2022, el PP «ha ganado las elecciones», avisó Mañueco en sala de prensa y en la primera reunión con Vox. Y no hay más pactos que atender alrededor, porque lo que suceda en Andalucía, en las municipales, autonómicas y generales, aún forma parte de un futuro inconcreto. Eso, cree el líder de los populares en Castilla y León, le confiere la potestad de pedir un apoyo a su «Gobierno en minoría» con respaldos puntuales a las diferentes iniciativas, leyes o decisiones que se tomen. Y desde un acuerdo programático con Vox que le permita asegurarse su apoyo sin titubeos en las cuestiones principales.

La respuesta de Vox fue aritmética: de 31 a 41, mayoría absoluta, hay 10. Ellos tienen 13. El PSOE, 28. El resto de formaciones, 9. Y Juan García-Gallardo aderezó el juego de sumas y restas con un ultimátum: o entran en el Gobierno, o habrá un «no» de Vox a la investidura de Mañueco como presidente.

Quieren «el mismo trato» que obtuvo Ciudadanos.

Vox apuesta en su Agenda España por reducir ministerios y consejerías, pero eso es decisión exclusiva del presidente autonómico

Y eso, traducido a cargos y pendiente de la negociación final, debe acercarse a las cuatro consejerías y 33 altos cargos con los que contó Ciudadanos en la Junta de Castilla y León en el pasado mandato. A saber. Cuatro consejeros: Francisco Igea (además, vicepresidente y portavoz), Germán Barrios (luego suplido por Ana Carlota Amigo), Javier Ortega y Verónica Casado. Los secretarios generales de las consejerías, la Gerencia del Sacyl y del Ecyl. Tres viceconsejeros (David Martín, Fernando Navarro, Raúl Fernández Sobrino). 17 direcciones generales englobadas en esas cuatro consejerías y una más, la de Cadena Alimentaria, que dependía de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y que fue fruto de la negociación entre Ciudadanos y PP por las delegaciones territoriales. Los naranjas querían tres y el PP ofrecía dos, así que llegaron a este intercambio. Augusto Cobos ocupó la Delegación Territorial de Valladolid y Eloy Ruiz, la de Salamanca.

¿Acuerdo alcanzado?

Hay en los pasillos de las Cortes quienes insisten en que la negociación ya está avanzada, por mucho que Vox asegure que aún no han hablado de puestos concretos. Les atribuyen la petición de Agricultura y Ganadería, Educación, Empleo e Industria y Medio Ambiente, además de varias delegaciones territoriales y la Presidencia de las Cortes. En Vox callan.

La Agenda España de Vox, en su punto 8, establece su intención de «reducir el número de ministerios, consejerías, diputados y parlamentos y terminar con el despilfarro político». Simplificar el Ejecutivo autonómico, sin embargo, depende solo de la voluntad del presidente, que es quien atribuye funciones y departamentos.

Las diez consejerías actuales están ahora en manos de siete consejeros, tras la salida de los dirigentes de Ciudadanos, una fusión que podría sostenerse

Fuentes bien conocedoras del organigrama de la Junta de Castilla y León apuntan la posibilidad de fusionar consejerías para reducir las 10 actuales. Sería similar a lo que ocurrió cuando Mañueco decidió adelantar las elecciones y reestructurar su Gobierno. Consejeros como Ángel Ibáñez (Presidencia), Carlos Fernández Carriedo (Economía y Hacienda) o Rocío Lucas (Educación) asumieron carteras añadidas tras la reestructuración del Gobierno: Transparencia, Empleo y Cultura, respectivamente. Sanidad sí precisó un relevo, el de Verónica Casado por Alejandro Vázquez.

Quedan, por tanto, siete consejerías, pero el número de directores generales apenas se ha modificado más que por el abandono o cese de algunos de los 'ciudadanos' que los ocupaban. Al tratarse de un Gobierno provisional, pendiente de un proceso electoral, sus funciones las han recibido otros integrantes, como secretarios generales. Tres direcciones generales, una Gerencia y tres viceconsejerías han quedado, de ese modo, vacantes. Es decir, que el número total de altos cargos del Gobierno autonómico ha pasado de 92, excluido el presidente, a 80.

Esa fusión provisional podría hacerse definitiva. Se suprimirían así tres consejeros, tres secretarios generales y tres viceconsejeros. Pero la nómina de directores generales puede ser tan amplia como departamentos se quieran implantar. Sin contar que a esos departamentos se adjuntarán después los asesores que, partiendo del límite de la plantilla del último ejercicio, quieran incorporar.

Foto de familia del Gobierno de Juan Vicente Herrera en 2007, con doce consejerías. E. MARGARETO-ICAL

Herrera, del récord a la limitación

La Junta de Castilla y León puede tener un máximo de 10 consejerías. Eso es lo que fija la ley que aprobó el Gobierno de Juan Vicente Herrera en 2011, cuando además redujo el número de integrantes del Consejo Consultivo y del Consejo de Cuentas. El texto original de la norma decía: «La Junta de Castilla y León se compone del presidente, de los vicepresidentes, en su caso, y de los consejeros». Y en septiembre de aquel año, con el argumento del ahorro en plena crisis económica, se modificó el artículo 15 para acotar ese enunciado. «La Junta de Castilla y León se compone del presidente, del vicepresidente o vicepresidentes, en su caso, y de un máximo de diez consejeros». El propio Herrera había batido el récord de consejerías poco antes, en 2007, la legislatura anterior, cuando pasó de 10 a 12. En aquel Consejo de Gobierno ya se encontraba Alfonso Fernández Mañueco, a quien se encomendó la cartera de Interior y Justicia, departamentos cuyas competencias eran estatales. Economía, con Tomás Villanueva, y Hacienda, con Pilar del Olmo, eran dos consejerías separadas. Medio Ambiente también tenía titular propia, María Jesús Ruiz. Las funciones que ahora se aglutinan en Presidencia recaían en dos consejeros, José Antonio De Santiago-Juárez (Presidencia) e Isabel Alonso Sánchez (Administración Autonómica).

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