La lluvia de las últimas semanas retrasa siembras y tratamientos
El agua acumulada provoca que en muchas zonas no se pueda acceder a las tierras y la previsión es de lluvia para los próximos días
En una región tan extensa como la castellano y leonesa resulta complicado generalizar, pero tal y como indica el secretario de UCCL en Valladolid, Valentín ... García, «la situación es bastante común a todas las provincias: no se puede tirar abono ni herbicida, tampoco preparar las tierras para sembrar patatas, remolacha o las legumbres».
Y es que las lluvias de las últimas semanas están provocando un retraso en las labores agrícolas propias de esta época del año debido al agua acumulada en las tierras, lo que hace imposible el acceso a numerosas fincas.
José Roales, responsable de cultivos herbáceos de COAG, hace un recorrido por las diferentes zonas: «En general, en terrenos arcillosos como los de Tierra de Campos se están retrasando las labores de abonado de cobertura y tratamiento herbicida; en el norte de la provincia de Palencia se retrasan las siembras y el resto de labores de temporada, y también nos refieren daños por heladas en altitudes superiores a 900 metros, en algunos casos, obligando a resembrar parcelas».
En el caso del Páramo de León, «tienen dificultad para recoger la remolacha y el maíz, y en Zamora, en algunas zonas de regadío hay retraso en la siembra de cereales tras el cultivo de remolacha, además de en la siembra de guisantes», concreta Roales. «En zonas del Valle de Losa y Merindades, en Burgos, se dan problemas para entrar a sembrar cebada y el abonado de fincas».
José Antonio Turrado, secretario regional de Asaja, reconoce la demora generalizada «otra cosa es de cuánto tiempo». Asegura que «lo más apremiante son algunos tratamientos herbicidas y el abonado de primavera, pero no vamos a ser dramáticos, en estas épocas del año los días son más largos y las tierras se orean mucho más». En la provincia leonesa se está pendiente todavía de recoger parte de la remolacha y del maíz.
Incertidumbre
Ventura González, representante de UPA, asegura que en provincias como Ávila, Salamanca y Segovia «se ha empezado a intentar entrar en las tierras, pero nada más». Añade una cuestión y es la «incertidumbre» que se plantea de cara a los próximos días, «pues a partir del domingo vuelven a dar agua».
En su zona, Madrigal de las Altas Torres (Ávila), hace una semana se llegaron a recoger en torno a 70 litros por metro cuadrado. A pesar de que las tierras están encharcadas y con nulo o complicado acceso, el campo piensa en lo que vendrá después y en la mente de muchos está la campaña de riego que, como fecha de referencia, siempre tiene el 1 de abril.
Ayer, el volumen almacenado por los principales embalses de la cuenca del Duero gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) era de 2.373,1 hectómetros cúbicos, lo que supone el 82,5% de la capacidad total de los embalses (2.877,5 hm³). Este valor es mínimamente superior al registrado hace un año (2.324,7 hm³), lo que suponía el 80,8% de la capacidad de almacenamiento, muy por encima de la media de los diez últimos años (1.858,1 hm³), el 64,6% de su volumen total.
Según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero, «esta situación ha sido posible gracias a que a la finalización de la campaña de riego el 30 de septiembre se contaba con 1.334 hectómetros cúbicos embalsados (frente a los 1.090 de media de la última década), y a las elevadas aportaciones durante los últimos meses». Estas mismas fuentes concluyen que si bien la casuística es algo diferente a lo largo de la cuenca, «con carácter general y si se mantiene la tendencia actual, el volumen almacenado al comienzo de la campaña de riego será suficiente para garantizar su correcto desarrollo».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión